El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue multado con 100 dólares el sábado 12 de por violar las medidas sanitarias para evitar los contagios de COVID-19 en el estado de Sao Paulo al no usar una mascarilla y promover una gran multitud en una marcha con motociclistas.
Miles de motocicletas participaron en el acto Aceleremos por Cristo. El presidente de extrema derecha encabezó la marcha con un casco abierto y sin mascarilla, incumpliendo las normas estatales.
Bolsonaro, quien ha convocado manifestaciones en todo Brasil de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, desoyó las advertencias del gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, un rival político, quien había dicho que sería multado si no respetaba las normas estatales.
El mandatario se ha enfrentado repetidamente con la autoridad local y otros gobernadores por las medidas impuestas para contener la COVID-19, que se ha cobrado casi 485.000 vidas en Brasil, país solo superado por Estados Unidos.
El presidente critica regularmente las acciones de confinamiento y el uso de mascarillas. Además, promociona medicamentos como la cloroquina y la hidroxicloroquina a pesar de que los estudios muestran que son ineficaces contra el SARS-CoV-2.
Al dirigirse a una multitud de seguidores que ondeaban banderas, Bolsonaro volvió a cargar contra el uso de barbijos. El presidente prometió que promoverá que los vacunados contra la COVID-19 no tengan que llevar la boca tapada.
Por su parte, funcionarios de salud pública han instado a que sigan usando máscaras en situaciones de riesgo, ya que todavía hay poco consenso científico respecto al tema.
Autoridades del estado de Sao Paulo dijeron que habían multado a Bolsonaro, a su hijo congresista Eduardo, y al ministro de Infraestructura, Tarcisio Gomes, por no usar mascarillas e incumplir las medidas de distanciamiento social en la manifestación.
Cada uno recibió una sanción de 552,71 reales (alrededor de 108 dólares). La oficina del presidente no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.