A propósito del Mes del Orgullo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, envío un histórico respaldo a la comunidad LGBTI en el que garantiza que su administración no “descansará” hasta lograr la completa igualdad de derechos en su país.
“Los derechos LGBTQ+ son derechos humanos. Mientras celebramos este mes, no descansaremos hasta que la igualdad total para los estadounidenses LGBTQ+ finalmente se logre y se codifique como ley. El Senado debe aprobar la Ley de Igualdad”, exhortó el mandatario estadounidense este miércoles 9 de junio.
El anuncio, a través de Twitter, ocurre el mismo día de su llegada al Reino Unido, primera etapa de su gira europea, tras conocerse que Estados Unidos donará 500 millones de vacunas Pfizer a otras naciones, en un gesto simbólico de su deseo de devolver al país a la escena internacional.
Acompañado por la primera dama, Jill Biden, el mandatario demócrata asistirá del viernes al domingo a la cumbre del G7 en el suroeste de Inglaterra, donde el cambio climático y la pandemia de COVID-19 serán algunas de las prioridades.
Foto: captura de Twitter/@JoeBiden
El Gobierno de Joe Biden ha prometido atención a la comunidad LGBTI estadounidense. En su primer día en la Casa Blanca, aprobó un paquete con 17 órdenes ejecutivas, muchas de las cuales revertieron decisiones previas del exmandatario Donald Trump.
Esa orden, por ejemplo, prevenía la discriminación en el puesto de trabajo por motivo de orientación sexual o identidad de género en el Gobierno federal. A inicios de mayo, la Casa Blanca anunció que tomaría acciones contra proveedores de salud que discriminen a personas homosexuales o transgénero en Estados Unidos.
El anuncio representaba un cambio de política con respecto a la postura del gobierno republicano de Donald Trump, que fue acusado por grupos LGTBIQ+ de permitir que los proveedores negaran sus servicios a personas transgénero.
Para el gobierno de Joe Biden estas mismas protecciones contra la discriminación deben ser aplicadas según la ley, que regula la aplicación los servicios sanitarios gestionados o financiados por el Estado federal.
“Nadie debería ser discriminado cuando quiere recibir servicios médicos debido a quien es”, había indicado la subsecretaria Rachel Levine, que es la funcionaria de más alto rango perteneciente a la comunidad transgénero.