Japón abrió sus primeros centros de vacunación en masa contra la COVID-19, en las ciudades de Tokio y Osaka, en un intento por acelerar su campaña de vacunación y cuando restan dos meses para la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Estos primeros centros están gestionados por las Fuerzas de Autodefensa (ejército), permanecerán abiertos ininterrumpidamente doce horas diarias durante tres meses y administrarán la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Moderna, cuyo uso de emergencia fue aprobado en Japón el pasado viernes.
El Gobierno espera que se vacunen hasta 10.000 personas al día en el centro de Tokio (este) y 5.000 en el de Osaka (oeste), con la esperanza de cumplir su meta de inocular a sus ciudadanos mayores de 65 años (unos 36 millones de personas) para finales de julio.
Durante la primera semana, los centros solo vacunarán a residentes de ambas metrópolis, aunque posteriormente podrán acudir a él, con reserva previa, los mayores que vivan en las colindantes prefecturas de Saitama, Chiba y Kanagawa (en el caso de Tokio), y Kioto y Hyogo (en el caso de Osaka).
Las 49.000 reservas disponibles, únicamente online, en Tokio para esta semana y las 24.500 del centro de Osaka se agotaron rápidamente tras abrirse el plazo de inscripción el pasado 17 de mayo.
Se espera que más de estos centros, pero de gestión municipal, abran en las próximas semanas.
La lentitud de la vacunación en el país asiático ha generado preocupación dentro y fuera del territorio cuando restan dos meses para la apertura de los JJ.OO. de Tokio, prevista el 23 de julio.