Perú es noticia en el mundo luego de que el Congreso del país aprobara la creación de una comisión para investigar si la COVID-19 se puede tratar con dióxido de cloro, una sustancia potencialmente tóxica para la salud, similar a la lejía, cuyo consumo humano está desaconsejado por completo por la Organización Mundial de Salud (OMS), pues puede ser mortal.
La propuesta recibió 49 votos a favor, 39 en contra y 31 abstenciones durante un sesión plenaria virtual realizada la noche del el último jueves 13 de mayo. La comisión dispondrá de 30 días para investigar “los posibles efectos positivos o negativos del dióxido de cloro en seres vivos, en el contexto de la pandemia”, señaló el promotor de la propuesta, el congresista Posemoscrowte Chagua de Unión por el Perú.
La revista Vice ha calificado la decisión como una “vergüenza” en un artículo escrito por el periodista británico Simeon Tegel. “El Congreso de Perú ha provocado el ridículo al votar para investigar si beber o inyectarse un blanqueador industrial porque podría curar el coronavirus”, inicia el texto.
Se trata de “una medida que recuerda a las infames divagaciones del expresidente estadounidense Donald Trump sobre los posibles beneficios de inyectarse desinfectante”, describe Tegel en su informe publicado un día después del anuncio.
La propuesta del congresista Chagua también fue recogida por el periódico británico The Independent y las principales agencias internacionales.
“El Congreso de Perú desoye a la OMS e investigará el dióxido de cloro”, tituló EFE. “Congreso peruano investigará si COVID-19 puede tratarse con dióxido de cloro, un compuesto tóxico”, remarcó la AFP.
Según los promotores, la comisión consultará a médicos e investigadores para formar una “opinión científica analítica independiente”. El Gobierno había ordenado en julio pasado a un laboratorio farmacéutico retirar del mercado local el dióxido de cloro tras comprobar que se comercializaba en internet para tratar el virus, según las autoridades.
Hasta el momento, Perú registra más de 65.300 muertos por coronavirus y 1,8 millón de casos confirmados en un país con 33 millones de habitantes.
En distintas ocasiones, el Verificador de La República ha desmentido que el consumo de dióxido de cloro sea efectivo para el tratamiento de diversas enfermedades, entre ellas la COVID-19. Por el contrario, puede ser perjudicial para la salud, como alegan instituciones sanitarias como la Food and Drug Administration (FDA), en Estados Unidos, y la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), en Perú.
Al ser consultado sobre los posibles peligros que puede provocar esta sustancia, el químico farmacéutico Erick Cóndor señaló: “En el organismo causa irritación, destruye glóbulos rojos causando una anemia hemolítica, lo que a su vez puede llevar a una insuficiencia respiratoria que puede ser grave dependiendo del cuadro del paciente. (...) También genera problemas en la actividad cardíaca, arritmias e insuficiencia hepática”.