Desde que inició la expansión de la COVID-19, en redes sociales se popularizó el consumo de medicamentos que no han sido aprobados para tratar la enfermedad.
En esta ocasión, el video de un científico alemán que recomienda el dióxido de cloro para tratar el coronavirus ha sido difundido en Facebook y en grupos de WhatsApp.
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En el video se afirma que uno de los países en los que más se ha usado este producto es Ecuador. “(El dióxido de cloro) es un portador de oxígeno en el cuerpo que ha sido eficaz en Ecuador”, menciona Andreas Kalcker, el científico que aparece en el video.
Por esa razón, la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (PUCE) decidió revisar todos los estudios clínico y pre clínicos que se han hecho sobre la efectividad del CDS en el tratamiento de la COVID-19.
Los resultados arrojaron que no existe alguna prueba científica que compruebe su efectividad. Solo hallaron una publicación editorial en la que lo declaraban efectivo si se inhala; sin embargo, como lo señala ese artículo existió un conflicto de interés detrás.
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Asimismo, existe otro documento que ha circulado en redes como si fuera un estudio científico; sin embargo, como ha desmentido Maldita, esa investigación ha sido llevada a cabo por expertos en medicina alternativa (acupuntura, homeopatía y ayurveda) y su metodología presenta limitaciones.
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Este producto químico ha sido recomendado para tratar otras enfermedades como el VIH, la hepatitis y el cáncer. Por ello, diversas entidades internacionales han advertido sobre el riesgo de tomar ese compuesto.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) explica en un comunicado que beber este químico puede causar náuseas, vómito, diarrea y síntomas de deshidratación severa.
“La etiqueta de algunos productos afirma que el vómito y la diarrea son comunes después de ingerir el producto. Incluso sostienen que tales reacciones son prueba de que el producto está surtiendo efecto. Esta afirmación es falsa”, señala la FDA.
Asimismo, el Gobierno de Canadá resaltó en una publicación que la ingesta del CDS puede ocasionar intoxicación, insuficiencia renal, dolor abdominal y todos los efectos adversos señalados por la FDA. Además, indicó que su venta no está permitida en su país.
Finalmente, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) manifestó que el dióxido de cloro es un medicamento ilegal debido a que carece de garantías sobre la calidad de sus componentes, sobre su eficacia y sobre su seguridad.
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La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud ha señalado que tanto el dióxido de cloro como el clorito de sodio no cuentan con autorización sanitaria en nuestro país, puesto que su consumo puede ser perjudicial.
“El dióxido de cloro es considerado un poderoso agente blanqueador, y su consumo puede causar graves daños a la salud, siendo algunos potencialmente mortales”, menciona la Digemid en su publicación.
Además, la Organización Mundial de la Salud ha reiterado que hasta el momento no existe un medicamento que haya demostrado ser efectivo para curar la COVID-19 y recuerda que no es recomendable la automedicación.
“La OMS no recomienda automedicarse con ningún fármaco, incluidos los antibióticos, para prevenir o curar la COVID-19”, afirma.
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Conclusión
Es falso que el dióxido de cloro (CDS) es la cura para la COVID-19. Ese compuesto químico es usado como desinfectante y no es recomendable para el consumo humano porque produce efectos negativos para la salud. Además, es ilegal su venta en el Perú y en otros países del mundo como España y Canadá.
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