En medio de la catástrofe sanitaria que atraviesa la India, el Gobierno ha confirmado que decenas de cuerpos de víctimas de COVID-19 son arrojados al río Ganges. Manoj Kumar Singh, alto funcionario estatal del país, indicó que este fenómeno se debe a la pobreza y el miedo a la enfermedad en áreas remotas, recoge Reuters.
Informes de medios locales describen que algunos cadáveres estaban hinchados y parcialmente quemados, y podrían haber estado en el río varios días.
“La administración tiene información de que los cuerpos de quienes han sucumbido a COVID-19 o cualquier otra enfermedad están siendo arrojados a los ríos en lugar de ser eliminados según los rituales adecuados”, manifestó Singh en una carta a la que Reuters tuvo acceso.
Singh describió, además, que las familias ya no pueden comprar materiales como leña para la cremación, de modo que abandonan en las aguas a sus familiares por temor a la enfermedad.
El alto funcionario señaló que el Gobierno pagará a cada familiar de los fallecidos unas 5.000 rupias (68 dólares) para incinerar o enterrar los cuerpos. El estado también ha pedido a la Policía que patrulle los ríos para detener la práctica.
De acuerdo a estadísticas oficiales, unas 4.000 personas mueren diariamente en la actualidad en India a causa del coronavirus y el número total de decesos sería de casi 250.000. Pero en base a evidencias constatadas en los crematorios, muchos expertos creen que la verdadera cifra cotidiana podría ser varias veces mayor.
Esto sería consecuencia de que el aumento de la pandemia ahora se ha extendido más allá de las principales ciudades hacia áreas rurales, donde hay muy pocos hospitales y suelen estar distantes, así como el registro de defunciones es muy deficiente.
El portavoz de Uttar Pradesh, Navneet Sehgal, negó que se hayan recuperado hasta 2.000 cadáveres de posibles víctimas de COVID-19 del río, como informaban medios indios. Sehgal dijo a Reuters que cada día se recuperan hasta 20 cuerpos, aunque “de vez en cuando”.
En las áreas rurales de India, azotadas por la pobreza y la escasez de medicamentos, el coronavirus también está causando estragos y obliga a muchos a abandonar a sus muertos en los ríos, mientras los enfermos intentan curarse con infusiones de hierbas.
En Unnao, también en Uttar Pradesh, decenas de difuntos fueron enterrados en tumbas arenosas muy superficiales, a penas excavadas, a orillas de ese río, sagrado para los hindúes, recoge AFP.