En medio de los violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías que se viven en varias ciudades de Colombia, donde ya han muerto decenas de personas, emergen informes de que las Fuerzas de Seguridad están empleando armas de potencia excesiva de manera indiscriminada.
En un video compartido por el director ejecutivo para las Américas de la organización Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, se puede apreciar un vehículo blindado que dispara una ráfaga de proyectiles contra los manifestantes.
“Con testigos presenciales y verificación digital de videos hemos corroborado el uso de tanquetas con lanzadores de proyectiles múltiples dirigidos a manifestantes. Es un arma peligrosa e indiscriminada”, escribió el alto funcionario en su cuenta de Twitter.
Foto: captura de Twitter
Lo que se puede observar en estas imágenes es un lanzador múltiple de proyectiles Venom que el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) tiene instalado en sus vehículos blindados. En un principio se promueven como armas no letales y sus municiones pueden ser de varios tipos: con gases lacrimógenos, aturdidores o explosivos.
En rigor, se trata de proyectiles de gran potencia, incluso cuando se emplean los del tipo aturdidor, que pueden causar graves percances en caso de un uso indebido.
Además del empleo de Venom contra los manifestantes, Vivanco también destacó que los agentes de las Fuerzas de Seguridad están dispersando gases lacrimógenos hacia los manifestantes y que se ha disparado directamente contra la muchedumbre.
El director de Human Rights Watch recuerda que estos cartuchos pueden causar heridas muy graves y que esta no es la manera de emplear estos medios de dispersión.
Desde el 28 de abril, miles de personas han salido a las calles de las principales ciudades colombianas para protestar contra una reforma tributaria planteada por el Gobierno de Iván Duque. Al final, el paro general convocado por los sindicatos más importantes del país ha terminado en protestas violentas y en denuncias de brutalidad policial.
Según diferentes informes, más de 370 personas han desaparecido y 306 civiles han resultado heridos desde el inicio del paro. Al menos, 24 personas han muerto.
Foto: captura de Twitter
Con la reforma tributaria propuesta por el Gobierno colombiano se iban a aumentar los impuestos para las personas físicas y jurídicas. El plan suponía también la eliminación de muchas exenciones y tenía como objetivo ayudar a la economía nacional, devastada por la pandemia.
Sin embargo, algunos críticos de la reforma argumentaron que favorecía a los ricos al tiempo que ejercía más presión sobre los pobres y la clase media.
El 2 de mayo, tras cuatro jornadas de masivas protestas y disturbios, el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que retiraría la reforma para formular un nuevo texto.
Las manifestaciones de este tipo contra el Gobierno de Duque se siguen sucediendo desde el 2019 por temas como la corrupción, el desempleo, los derechos indígenas y la desigualdad.