Tras más de una semana de protestas en Colombia que iniciaron el pasado 28 de abril en rechazo a la reforma tributaria emprendida por el Gobierno de Iván Duque, la ciudadanía continúa movilizándose en las principales ciudades del país pese a que esta iniciativa fue retirada el domingo 2 de mayo.
La población en general cuestionó la norma e inició la jornada de marchas que fueron organizadas por las centrales obreras del mencionado país y la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).
En tanto, la organización Human Rights Watch (HRW) detalló que la Policía ha lanzado “proyectiles múltiples” desde tanquetas a las personas que vienen protestando también contra la brutalidad policial, la cual ha dejado 37 víctimas mortales, según la ONG Temblores.
El miércoles 5 de mayo, la Defensoría del Pueblo de Colombia reportó 24 fallecidos desde el inicio de las protestas: 23 manifestantes y un policía. 18 fallecidos presentan heridas de bala. También se informó sobre más de 800 lesionados y 87 desaparecidos, de los cuales 16 fueron ubicados el miércoles en Bogotá.
La manifestaciones en Colombia iniciaron el 28 de abril como una muestra del rechazo a las reformas tributarias que impulsaba el presidente Iván Duque. El plan de Gobierno era recaudar 6 300 000 dólares entre el 2021 y 2023 a través de la ampliación de la base contribuyente, el aumento del IVA (tributo sobre el consumo) sobre algunos productos y el incremento de algunos impuestos.
Tras utilizar la fuerza militar el sábado 1 de mayo y encontrar resistencia ciudadana en Cali, Medellín y Bogotá, Duque decidió retirar la cuestionada propuesta del Congreso. Sin embargo, la protesta social continuó. Uno de los episodios más violentos ocurrió el lunes 3 de mayo en Cali, donde la represión policial dejó cinco muertos, dos de ellos menores de edad.
El miércoles 5 de mayo, nuevamente miles de colombianos se volcaron a las calles en Cali, Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Valle del Cauca, entre otras ciudades. El Gobierno conservador de Iván Duque aceptó reunirse con los sectores inconformes “la próxima semana”. Autoridades judiciales colombianas pidieron incluir a todos los actores de “la protesta pacífica y el malestar social” en el diálogo.
Los manifestantes reclaman, entre otras cosas, mejores condiciones en salud y educación, seguridad en las regiones y cese del abuso policial contra los manifestantes, lo que implica una reforma en el sistema de seguridad para evitar violaciones de derechos humanos como las denunciadas en los últimos días.
En declaraciones para el medio colombiano Portafolio, Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana, comentó que la reforma de salud impulsada por Duque representa la privatización de este sector y no una renovación.
“El presidente Duque parece haber perdido su capacidad de diálogo y hoy (miércoles 5 de mayo) está utilizando las fuerzas de seguridad como una herramienta para callar y castigar a las personas que se están manifestando”, señaló la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Érika Guevara-Rosas, en una entrevista para CNN.
La abogada agregó que el Gobierno de Colombia debe investigar las denuncias por violaciones a los derechos humanos y abrir la puerta al diálogo con la población.
El diario El Espectador ha recopilado de diferentes casos de violencia sexual, documentados por la organización Temblores, durante las marchas en Colombia. Las mujeres abusadas y violadas sexualmente formaron parte de las víctimas de la represión de la Fuerza Pública, quienes han denunciado estos actos a través de diferentes plataformas de las redes sociales.