El informe Mi cuerpo me pertenece del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) señala que aún hay países que exoneran de delitos a los violadores si estos se casan con las víctimas.
El reporte cita un informe de 2017 de la ONG Equality Now, el cual destacó numerosos ejemplos de países en Medio Oriente y el norte de África en los que un violador puede evadir la justicia mediante el matrimonio, tales como Irak, Baréin, Libia, Kuwait, Túnez, Jordania y Líbano.
“Luego de nuestro informe y de otras campañas, Túnez, Jordania y Líbano eliminaron estas leyes en 2017, y Palestina hizo lo mismo en 2018”, detalló a BBC Mundo Bárbara Jiménez, abogada especializada en derechos de la mujer y representante de Equality Now en América Latina.
Otros ejemplos que la ONU cita son los de Angola, Argelia, Camerún, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Siria y Tayikistán.
Las víctimas que son obligadas a casarse con los violadores se ven atrapadas en uniones que las exponen a posibles violaciones y otras agresiones de por vida. “En muchas ocasiones, estas leyes existen porque lo que se está tratando de ‘proteger’ aquí es el honor de la familia, del nombre, el honor de la víctima”, señaló Jiménez.
La mayoría de los países en la región de América Latina derogaron los artículos en sus códigos penales que permitían a un violador evadir la justicia casándose con su víctima.
Pero estos cambios legales son recientes. Por ejemplo, esas normas se eliminaron en 2006 en Uruguay, en 2007 en Costa Rica y en 2013 en Bolivia.
El único país en la región que aún tiene un artículo en su código penal que permite que el perpetrador de una violación escape a su condena contrayendo matrimonio es República Dominicana.