Los magnates indios que viven en Dubái, varados en su país en medio de una nueva ola de COVID-19 que causa una catástrofe sanitaria, recurren a los aviones privados, desesperados por regresar al emirato del Golfo, que suspendió los vuelos comerciales con India.
Ante el temor de que se prolongue la suspensión de los vuelos comerciales entre India y los Emiratos Árabes Unidos, los residentes indios intentan aprovechar la exención que existe para los aviones privados.
Un hombre de negocios con sede en Dubái, que se hace llamar T. Patel, hace todo lo posible para traer de vuelta a la esposa de su hermano y sus tres hijos varados en Bangalore, en el sur de la India. “Estoy explorando la opción del jet privado. Es mucho dinero, pero si no tengo otra forma de traerlos de vuelta, lo haré”, dijo a la AFP.
Entre India y los Emiratos, uno de los corredores aéreos más transitados del mundo, se han cancelado unos 300 vuelos comerciales semanales. Al menos 3,5 millones de indios viven y trabajan en los Emiratos, según algunas estimaciones.
En una comunidad formada por empresarios adinerados y trabajadores muy pobres, la repentina suspensión de los vuelos vigente desde el 25 de abril, sorprendió a miles de personas que se encontraban en India por vacaciones, trabajo o emergencias médicas.
Muchos quedaron bloqueados en India, donde la pandemia de COVID-19 se disparó, con un total de 18 millones de contagiados y más de 204.000 muertos. Este jueves 29 de abril, el número de muertos superó por primera vez los 3.600.
Durante el confinamiento de marzo de 2020, T. Patel gastó más de 8.000 euros (unos 9.600 dólares) para traer a sus padres y una sobrina a Dubai, es decir veinte veces el precio de los pasajes antes de la crisis sanitaria. Los indios se precipitaron a los vuelos chárter con destino a Dubái en los días previos a la nueva prohibición.
Un avión de 13 plazas de Bombay a Dubái cuesta entre 29.000 y 31.000 euros, 35 veces mas que el pasaje en tiempos normales. Frente al estallido de la demanda, los operadores intensificaron los esfuerzos para obtener más autorizaciones de aterrizaje para los aviones privados en los Emiratos.
Purushothaman Nair, un ciudadano indio residente en Dubái desde hace años y bloqueado en el estado Kerala (sur de India), dice que está dispuesto a “gastar una fortuna” para regresar a los Emiratos.
“Mi esposa y yo vinimos a India sólo por diez días. Tenemos que tomar el avión a toda costa para regresar a Dubái. Hay mucha gente que está dispuesta a pagar”, dijo a la agencia. “El miedo a contraer el virus (en India) es otra preocupación”, confía este empleado público.
Jameel Mohammed, por su lado, obtuvo una licencia en marzo para ir a Kerala a ver a su hijo pequeño. La felicidad de verlo quedó empañada por la preocupación de no poder volver a Dubái y perder su trabajo.
“No puedo permitirme gastar tanto dinero. Pero si la elección es entre perder mi trabajo y obtener un crédito para viajar con mucho gusto optaré por lo segundo para regresar”, mencionó sin dudar.