El máximo cargo político en Cuba ya no le pertenece a Raúl Castro. El hermano de Fidel, y uno de los líderes de la revolución más histórica de la isla, abandonó a sus 89 años la cúpula del Partido Comunista Cubano junto a otros míticos dirigentes contemporáneos.
En su reemplazo, el presidente Miguel Díaz-Canel asumió como primer secretario del único partido que domina el país durante la celebración del cuatro y último día del VIII Congreso de la Formación Política, que reúne a 300 delegados de la nación en un cónclave que busca solucionar los grandes y profundos problemas que les ha generado la pandemia.
“Las decisiones estratégicas de la nación serán consultadas con el general de ejército Raúl Castro Ruz”, dijo Díaz-Canel, quien a sus 60 años debe sobrellevar con una profunda crisis económica por la pandemia del coronavirus y el reforzamiento del embargo que mantiene Estados Unidos contra la isla desde hace 60 años y que se intensificó durante los años de gobierno de Donald Trump.
“El general del ejercito continuará presente porque es un referente para cualquier comunista y revolucionario cubano”, añadió el primer dirigente civil en la isla.
Desde el origen de la revolución cubana, la mayoría de los 11,2 millones de habitantes solo ha conocido a Fidel y Raúl Castro al frente del poder. Otros piden un cambio real.
Se mantienen en el máximo órgano de dirección del PCC, además de Díaz-Canel, el presidente del Parlamento, Esteban Lazo; el vicemandatario cubano, Salvador Valdés; el vice primer ministro, Roberto Morales y el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez; entre otros. En total, el nuevo órgano lo integran 14 dirigentes, tres menos que la composición anterior.”