El duque de Edimburgo, esposo de Isabel II, ha sido de nuevo trasladado de hospital, del St Bartholomew al King Edward VII —ambos en Londres—, tras la “exitosa operación cardíaca” a la que fue sometido el miércoles, según confirmó este viernes 5 de marzo un portavoz oficial del Palacio de Buckingham.
El príncipe Felipe, de 99 años, ha regresado al centro médico privado donde fue ingresado inicialmente el pasado 16 de febrero tras sentirse indispuesto en Windsor para tratarse de una infección y de un problema de corazón previo, y allí continuará su tratamiento.
“Tras la operación exitosa del duque de Edimburgo en el hospital St Bartholomew el miércoles, Su Alteza Real ha sido trasladado al hospital King Edward VII esta mañana”, reveló hoy el citado portavoz de la Casa real británica.
La misma fuente apuntó que está previsto que el príncipe Felipe “continúe en el hospital para proseguir su tratamiento durante varios días”.
Se trata, hasta la fecha, de la estancia hospitalaria más larga para el duque, que se alojaba antes de su hospitalización en su residencia en Windsor junto con la Reina.
Aunque los pormenores sobre el estado del esposo de Isabel II se conocen con cuentagotas, la duquesa de Cornualles, Camilla, reveló este miércoles que su suegro está “mejorando ligeramente”, aunque la familia real mantiene “los dedos cruzados”.
La esposa del heredero al trono británico, Carlos de Inglaterra, primogénito del duque y de la monarca, apuntó a esa “ligera” mejoría en respuesta a una pregunta que le formuló una voluntaria en un centro comunitario de vacunación de Croydon, sur de Londres.