Este viernes 26 de febrero, Rusia condenó el ataque perpetrado por Estados Unidos contra bases militares proiraníes en Siria. Este es el primer bombardeo ordenado por el presidente del país norteamericano, Joe Biden, a poco más de un mes de su asunción al cargo.
María Zajárova, directora del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, expresó el rechazo por parte del Kremlin “a cualquier intento de convertir el territorio sirio en un teatro para ajustes geopolíticos”.
“Condenamos categóricamente tales acciones. Llamamos al respeto incondicional de la soberanía e integridad territorial de Siria”, aseguró la diplomática.
Asimismo, Dmitri Peskov, portavoz del Gobierno ruso, indicó que Moscú sigue atentamente los hechos y mantiene constante contacto con “colegas sirios”.
En tanto, distintos legisladores y senadores rusos catalogaron de “ilegítimo” el bombardeo estadounidense y alertaron que esto podría agudizar las tensiones entre Estados Unidos e Irán por el acuerdo nuclear.
El jueves 25 de febrero, las Fuerzas Armadas estadounidenses emprendieron un ataque contra milicias proiraníes en la frontera con Irak. El centro del conflicto fue la infraestructura utilizada por grupos militantes respaldados por Irán en el este de Siria.
De acuerdo a un comunicado oficial, el Pentágono afirmó que el bombardeo se ejecutó en respuesta al fallecimiento de un contratista civil y las lesiones de un militar norteamericano y a otros soldados de la coalición en la ciudad de Irbil en Irak el último 15 de febrero.
Con información de EFE.