Rusia planea detener al líder opositor Alexei Navalny a su regreso al país

Las autoridades rusas han asegurado este jueves que el líder opositor, Alexei Navalny, será detenido a su regreso al país. La decisión se concretó un día después de que anunciara en Twitter su intención de volver a Rusia tras su internamiento en Alemania por un supuesto envenenamiento.

“El Servicio Penitenciario Federal de Rusia en Moscú se ve obligado a tomar todas las acciones para arrestar al infractor Alexei Navalny antes de que se emita una decisión judicial para reemplazar la sentencia suspendida por una real”, ha señalado el organismo.

Navalny se encuentra a la espera de una decisión judicial para reemplazar su prisión condicional por una sentencia real en relación a su condena por el caso de fraude relacionado con la empresa Yves Rocher Vostok.

Pero el organismo hizo referencia a las “flagrantes violaciones” del régimen de detención condicional por parte de Navalny y ha incidido en que durante 2020 el opositor “violó sistemática y repetidamente las condiciones del período de prueba, en particular, al menos seis veces no se presentó para los controles”.

Las autoridades resaltaron que en cada uno de esos casos el líder opositor de Vladimir Putin fue advertido sobre “la posibilidad de anular la sentencia condicional y sustituirla por una real”. Además, han agregado que entre agosto y diciembre cuando estuvo hospitalizado en Alemania, Navalny “no compareció”.

Por su parte, el opositor, que desde agosto se encuentra en Alemania tras sufrir un supuesto envenenamiento del que ha responsabilizado en última instancia el presidente, Vladimir Putin, anunció el miércoles que regresará a Rusia el próximo 17 de enero.

El opositor confirmó su retorno a través de las redes sociales y alegó que nunca tuvo duda sobre “regresar o no” a su país. En este sentido, recordó que el 22 de agosto llegó inconsciente a Alemania, donde permaneció ingresado en coma en un hospital de Berlín. “Intentaron matarme”, subrayó.

Sobre su estado de salud, Navalny dijo estar prácticamente recuperado de los daños sufridos el 20 de agosto, durante un vuelo que lo trasladaba desde una ciudad siberiana a Moscú. Los médicos alemanes concluyeron que fue envenenado con un agente nervioso del tipo Novichok.

Las autoridades rusas, por su parte, se han desvinculado de este envenenamiento y han asegurado que no hay pruebas de que hubiese existido.

Con información de Europa Press