La ciudad de Berlín, en Alemania, podría entrar en confinamiento a partir del 20 de diciembre luego que registrara una cifra récord de 598 muertos y 29.875 nuevos infectados durante las últimas 24 horas en la segunda ola de contagios por la COVID-19.
El alcalde-gobernador de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller, anunció las posibles nuevas restricciones y espera que sean aprobadas por la cámara regional de la ciudad-estado el próximo martes.
Para el 20 de diciembre, la capital alemana se encontrará en vacaciones escolares, con menos actividad en el tráfico urbano. Sin embargo, Müller admitió que los comercios se verán afectados, ya que habían depositado sus expectativas en la temporada navideña.
La canciller de Alemania, Ángela Merkel, y los líderes de los 16 “Länder” —estados federados— decidieron hace una semana prolongar hasta el 10 de enero las restricciones actuales a la gastronomía, el ocio nocturno, el conjunto de la vida cultural e instalaciones deportivas.
El ministro de Interior, Horst Seehofer, advirtió, en declaraciones al semanario Der Spiegel, que la única forma de contener la pandemia es con un cierre de la vida pública inmediato.
El anterior récord de infecciones se había registrado el jueves 10, con 23.679 positivos —casi 6.200 menos que hoy—, y el de víctimas mortales se produjo el miércoles de esta semana, con más de 590.
De esta manera, la cifra de positivos desde que se dio a conocer el primer contagio en el país, que se registró a finales de enero, asciende a 1.272.078, con 20.970 muertos. Además, actualmente hay unos 309.000 casos activos.