Miles de mujeres salieron a las calles el sábado 17 de octubre para protestar contra la candidatura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Desde Nueva York hasta Los Ángeles, más de 100.000 personas exhortaron a la ciudadanía a no otorgarle un segundo periodo al actual mandatario.
Las más de 430 manifestaciones también solicitaban el rechazo a la nominación de la jueza conservadora Amy Coney Barrett a la Corte Suprema, quien reemplazaría en el cargo a la fallecida Ruth Bader Ginsburg, recordada por su lucha por la igualdad de género, según la agencia AFP.
Las protestas, realizadas a poco más de dos semanas de las elecciones del 3 de noviembre, se inspiraron en la primera Marcha de Mujeres en Washington, una enorme movilización anti-Trump que tomó las calles un día después de que este asumiera la presidencia en 2017.
“Su presidencia comenzó con una marcha de mujeres y ahora va a terminar con el voto de las mujeres. Punto”, manifestó Rachel O’Leary Carmona, directora ejecutiva de la Marcha de Mujeres, al iniciar la protesta.
A la par, las y los asistentes rindieron homenaje a la fallecida jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, un ícono para muchas mujeres estadounidenses, quienes temen que la candidatura de la magistrada conservadora Amy Coney Barrett ponga en peligro el derecho al aborto.
“Es realmente importante estar aquí y tratar de animar a la gente a que no vote por Trump y sus políticas misóginas, especialmente ahora, con (la pandemia de) COVID 19, cuando mucha gente está aislada”, dijo Yvonne Shackleton, trabajadora de 47 años que participó de las manifestaciones.
El apoyo de las mujeres al millonario republicano ha disminuido drásticamente: Trump está rezagado con respecto a Biden por 23 puntos en las encuestas de voto femenino, según un reciente sondeo de los medios The Washington Post y ABC News.