Un total de 40 personas, que aún no han sido identificadas, atacaron a una comisaría al sur de París con barras de metal y usando fuegos artificiales, informaron las autoridades francesas.
Los asaltantes, que causaron daños a los automóviles y rompieron las ventanas, también intentaron sin éxito asaltar el edificio, detalló la policía.
La estación policial está ubicada en un área conocida por el tráfico de drogas. El alcalde de la zona presume que el ataque podría ser una represalia por un reciente accidente de scooter causado presuntamente por la policía.
Las autoridades capturaron a un sospechoso en Champigny sur Marne, donde tuvo lugar el ataque. El sujeto puso resistencia a su detención y provocó un tumulto alrededor que obligó a los agentes a utilizar “una granada” para dispersar a los presentes, reseñó AFP.
“Ataque violento anoche en la comisaría de Champigny sur Marne con disparos de mortero y varios proyectiles. Ningún oficial de policía resultó herido”, escribió el cuartel general de la policía de París en Twitter.
La comisaría ha sufrido el tercer ataque en dos años. La ubicación del recinto es conocido por el tráfico de drogas y es considerado por las autoridades como un distrito de alta prioridad para el restablecimiento del orden.
El incidente se suma a la lista de altercados que se han registrado en Francia desde que culminó la cuarentena por la pandemia de COVID-19. El Gobierno se mantiene alerta por el incremento de la delincuencia en medio de una crisis económica provocada por la emergencia sanitaria.