Los demonios de Tasmania, una especie de marsupial que se extinguió hace 3.000 años en Australia continental, volvió a aparecer en la zona gracias a un ambicioso programa de protección ecologista. La asociación Aussie Ark reveló este lunes que 26 que estos mamíferos carnívoros fueron reintroducidos como parte del proyecto.
Un “desastre ecológico” provoca la muerte masiva de animales marinos en Rusia, presidente de la onegé, explicó en un video divulgado en redes sociales que la operación “histórica” busca crear una población preservada en Australia continental debido a que en la isla de Tasmania la especie se ve amenazada por un cáncer contagioso.
Los demonios de Tasmania fueron liberados en un santuario de 400 hectáreas en Barrington Tops, a tres horas y media al norte de Sídney (sureste). En julio pasado, se realizó el primer paso de esta reintroducción. En esta ocasión, participaron también los actores Chris Hemsworth, que encarna el personaje de Thor en la saga de películas de Marvel, y su esposa, la actriz española Elsa Pataky.
“La liberación de los demonios es la primera de muchas. Estamos hablando de algo monumental, una verdadera marca en la historia: el retorno de los demonios al territorio continental”, dijo Faulkner.
Las especies de demonio reintroducidas fueron elegidas de acuerdo a sus características de supervivencia. Foto: AFP
Además, otras organizaciones, como Global Wildlife Conservation y Wilde Ark, forman parte del proyecto. Los investigadores de estas asociaciones han criado ya 400 ejemplares de demonios en cautiverio. Su trabajo consistirá en monitorear los pasos de los animales una vez que sean soltados a su hábitat natural.
“Es como un sueño”, aseveró Faulkner. “Los demonios son una de las únicas soluciones naturales para controlar las poblaciones de zorros y gatos, responsables de la mayoría de las 40 extinciones de especies de mamíferos en Australia. Lo que está en juego es más que el demonio de Tasmania”, precisó Faulkner.
Actualmente, se estima que hay 25.000 demonios de Tasmania en la naturaleza. Se le considera una especie en peligro de extinción debido a que, desde 1996, es víctima de un cáncer facial transmisible.
Esta enfermedad ha acabado con el 85% de su población, que antes era de 150.000. En Australia continental, la extinción de los demonios ocurrió hace 3.000 años por causas aún no esclarecidas, aunque se sospecha que fue a causa de depredadores como los dingos.