Durante el último domingo, miles de activistas climáticos se apostaron en un tramo del bosque de Dannenröder ubicado en Frankfurt, Alemania, para frenar la construcción de una autopista.
El bosque está copado por altos robles que datan desde hace 250 años y se destaca por ser uno de los más representativos del país europeo.
PUEDES VER Alcalde de Nueva York propone volver a confinar barrios ante resurgimiento de la COVID-19
Según The Guardian, cerca de 27 hectáreas de bosque se talarán en 2021 para dar paso a un nuevo tramo de 3 kilómetros de la autopista A49.
En los últimos meses, la policía del estado de Hesse ha mantenido enfrentamientos con manifestantes, quienes son críticos de los ambiciosos objetivos climáticos del gobierno alemán.
“Es una catástrofe que un bosque tan antiguo todavía tenga que dar paso a una autopista”, dijo la activista Carola Rackete.
Las personas, que se han manifestado en contra del tramo de la autopista, solicitan al Gobierno que, en cambio, invierta en expandir la infraestructura del transporte ferroviario.
El jueves 1 de octubre, trabajadores forestales comenzaron a desempeñar sus labores para dar paso a la autopista. La policía destruyó barricadas, casas en los árboles y plataformas improvisadas construidas por activistas que han estado ocupando partes del bosque durante el último año.
Hasta este viernes 2, las autoridades informaron que se habían realizado 16 arrestos, que incluye a 10 activistas que se mantenían en las copas de los árboles en señal de protesta.
A las manifestaciones también se sumó un grupo de 300 ciclistas que cerró una sección del carril con dirección sur de la A49 durante el fin de semana.
Los organizadores informaron que 5.000 personas viajaron para participar en las protestas de este domingo y que denominaron “caminatas guiadas por la naturaleza”; sin embargo, la policía calculó la presencia de solo 2.000.
Estiman que las obras de la nueva autopista inicien en 2021 y ante la polémica que ha surgido en los últimos días, los efectivos policiales creen que la resistencia contra el proyecto de infraestructura será a largo plazo.
La constructora Deges, encargada de supervisar la construcción de la extensión de la autopista, dice que su proyecto es esencial para aliviar las carreteras congestionadas y no representa una amenaza existencial para el tramo de bosque, según el citado medio.
La compañía detalla que solo talará el 3% del bosque de Dannenröder y que los robles viejos solo representan alrededor del 8% de los árboles que se deben talar.
Deges se ha comprometido a reforestar 85 hectáreas de bosques, así como a establecer 10 nuevos hábitats de estanques para el tritón crestado que está en peligro de extinción.
Grupos ambientalistas han calificado el tema de la construcción de la autopista como un símbolo de hipocresía por parte del Gobierno de Alemania porque consideran que en el extranjero se muestra con festejos sobre sus políticas climáticas. “Algunas partes de este bosque tienen 250 años (...) simplemente ya no hay mucho de este tipo de bosques”, advierte Nicola Uhde, representante la Federación Alemana para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza (Bund).