Este lunes, dos senadores de Estados Unidos, el republicano Marco Rubio y el demócrata Bob Menéndez, presentaron un proyecto de ley para restablecer el programa “Parole” que acogía a los médicos cubanos que desertaran durante sus misiones, suspendido por el expresidente Barack Obama.
La legislación “busca fortalecer la rendición de cuentas por la trata de personas del régimen cubano y la explotación de médicos, enfermeras y otros cubanos profesionales de la salud a través de las llamadas ‘misiones médicas’ al extranjero”, indicaron Rubio y Menéndez en un comunicado conjunto.
Agregaron que la iniciativa reanuda el Programa de Permisos Para Profesionales Médicos Cubanos (CMPP por su sigla en inglés), conocido como “Parole”, para permitir que los galenos elegibles, así como sus familiares directos, se radiquen en Estados Unidos.
Obama lo dejó sin efecto el 12 de enero de 2017, días antes de entregar el mando al republicano Donald Trump, en el marco del acercamiento histórico que el mandatario demócrata promovió con Cuba tras más de medio siglo de enfrentamiento en la Guerra Fría.
El “Parole”, vigente desde agosto de 2006, permitía a médicos cubanos solicitar asilo a las autoridades estadounidenses en cualquier país del mundo.
Los senadores consideran que las misiones médicas desplegadas en varios países por el gobierno de Cuba no son “humanitarias” como señala La Habana, sino una forma de “explotación humana patrocinada por el Estado” para “engrosar sus arcas”.
Rubio, presidente del subcomité de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental, denunció condiciones de trabajo “deplorables” para los profesionales médicos, confiscación de documentos legales de identidad y “una remuneración reducida”.
“Estamos presentando este proyecto de ley como resultado de un compromiso bipartidista de responsabilizar al régimen cubano por estos abusos y ofrecer protección a sus víctimas aquí en Estados Unidos”, señaló de su lado Menéndez, miembro de más alto rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
El proyecto de ley requiere que el gobierno estadounidense aborde el papel de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el programa “Mais Médicos”, por el cual más de 8.000 galenos cubanos fueron enviados a Brasil entre 2013 y 2018, “exigiendo transparencia y evitando el apoyo futuro a las misiones médicas” de la isla.
La venta de servicios médicos es la principal fuente de divisas de Cuba, que en 2018 ganó 6.300 millones de dólares por sus misiones en todo el mundo, según cifras oficiales.
Este programa, iniciado en la década de 1960 por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, se ha revitalizado durante la pandemia del coronavirus, con el envío de unos 3.000 profesionales de la salud a misiones temporales en 28 países, entre ellos México, Italia, Andorra, Sudáfrica y Catar.