El quillay, un árbol endémico de Chile, contiene en su corteza un componente que se ha convertido en un codiciado potenciador para la formulación de vacunas: la saponina. Esta podría ahora convertirse en un adyuvante natural para formular un eventual remedio preventivo contra el coronavirus.
Así lo explicó un académico de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, quien expresó que la saponina adquiere un protagonismo particular ante su potencial capacidad de estimular el sistema inmune para generar buena respuesta frente a una vacuna.
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La saponina es utilizada “en medicina, en enfermedades respiratorias y de la piel, y adyuvante de vacunas animales y humanas”, explicó René Carmona, porofesor y académico del Departamento de Desarrollo en Productos Forestales de la Universidad de Chile.
También agregó que, al ser un producto natural, la saponina tiene la cualidad de presentar una mejor recepción en el cuerpo humano, razón por la que figura como un adyuvante clave para la formulación de una vacuna contra el Sars-Cov-2.
En la actualidad, al menos el laboratorio estadounidense Novavax utiliza la saponina en su investigación para el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.
El grupo empresarial internacional Desert King, que también está asentado en Chile, se encarga de procesar esta sustancia en el país mediante un proceso químico y, ante la posibilidad de que se convierta en un componente esencial para una vacuna contra la COVID-19, comenzaron a plantar árboles quillay en masa.
Esta información fue confirmada por el gerente de I+D de esta empresa, Leandro Padilla, en un reportaje de la cadena chilena 24 Horas, en el que destacó que un kilo de este componente alcanzaría para 1,1 millones de vacunas.
La saponina ya se usa en la vacuna de la fiebre aftosa y se probó en el desarrollo de vacunas contra el SIDA, según un comunicado de la Universidad de Chile.
No obstante, su uso principal es industrial y cosmético, ya que se aprovechan sus cualidades como espumante y emulsificante natural en bebidas y cervezas; así como dentífricos, champú, jabón líquido y cosméticos.
El quillay es endémico de la zona central de Chile y la principal fuente de la saponina que se encuentra en su corteza así como también en la madera de fustes y ramas.
Con sus 15 metros de alto en promedio y con un tronco de hasta un metro de diámetro, este árbol de follaje siempre verde y de flores blancas da vida junto a otras especies al bosque esclerófilo chileno.
Actualmente, Chile es parte de los ensayos clínicos fase 3 de la vacuna contra el coronavirus que está desarrollando la empresa farmacéutica china Sinovac, que está trabajando en conjunto con la Universidad Católica del país.
Por otra parte, Janssen, compañía propiedad del conglomerado estadounidense Johnson & Johnson, seleccionó a esta nación como uno de los países latinoamericanos para realizar, a su vez, ensayos clínicos de fase 3.
La farmacéutica estadounidense conduciría los ensayos de la mano de la Universidad de Chile.
En tanto, el último miércoles 9 de septiembre, el ministro de Salud, Enrique Paris, señaló a medios locales que existirían otros tres proyectos de vacunas en desarrollo que vendrían al país austral con el fin de realizar sus respectivos ensayos clínicos.