La relación entre Rusia y Alemania por el caso de Alexei Navalny tomó su punto más tenso este 6 de septiembre, luego de que el Gobierno germano exigiese a Moscú una explicación sobre el envenenamiento del opositor político de Vladimir Putín.
Alemania, que preside la Unión Europea (UE), ya viene analizando una serie de posibles sanciones contra la nación eslava si es que esta no aclara las circunstancias del atentado del que fue víctima Navalny, quien hoy se encuentra en estado de coma.
“Fijar ultimátums no ayuda a nadie, pero si en los próximos días la parte rusa no contribuye a aclarar lo que ha ocurrido, entonces nosotros tendremos que discutir una respuesta con nuestros socios”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, al diario Bild, y resaltó que si se decide adoptar castigos, estos tendrán que ser “selectivos”.
Alemania sostiene de que Navalny fue envenenado con un “ataque realizado con una sustancia química mortífera prohibida a escala global”, después de que Alemania encontrara evidencia de su intoxicamiento con Novichok.
“Hay varios indicios en este sentido, esa es la razón por la que la parte rusa debe reaccionar ahora”, agregó Maas, al cuestionar el accionar de Rusia.
Respuesta de María Zajárova al ministro Aleman Maas. (Foto: captura Facebook)
Por su parte, desde el Kremlin, Moscú asegura que las autoridades alemanas no contribuyen con las indagaciones del caso. “Berlín está atrasando el proceso de la investigación que exige, ¿deliberadamente?”, escribió por su parte en Facebook la portavoz del ministerio ruso de Exteriores, Maria Zajárova.
El jefe de la diplomacia alemana no descartó que el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 se vea afectado por el caso Navalny. Esta obra, que ya se encuentra en la fase final, está ideada para abastecer a Alemania y Europa de gas ruso, pero muy criticada por Estados Unidos.
“En cualquier caso, no espero que los rusos nos obliguen a cambiar nuestra posición sobre el Nord Stream”, apuntó el ministro y recordó las consecuencias que tendría una anulación de ese proyecto. Instó a no “reducir” el debate sobre las sanciones a ese único asunto.