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Novichok: cómo actúa el potente veneno utilizado contra el opositor ruso Alexei Navalny

El agente nervioso de origen soviético es tan dañino que no es necesario ingerirlo. Su uso comenzó con otros destacados enemigos del Kremlin.

Su grado de toxicidad es tan alta que no hace falta tomarlo, ya que traspasa la piel. Foto: Clarín
Su grado de toxicidad es tan alta que no hace falta tomarlo, ya que traspasa la piel. Foto: Clarín

Una vez más el Novichok, creado por la Unión Soviética en los años 70 y 80, es vinculado con el envenenamiento de un opositor ruso: Alexei Navalny. De acuerdo a los científicos, su grado de toxicidad es tan elevado que no hace falta tomarlo, ya que atraviesa la piel sin ninguna dificultad.

En 2018, expertos del Gobierno británico relacionaron este agente tóxico con el caso del exagente ruso Sergei Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, que fueron internados en un centro médico en estado grave en Salisbury (Inglaterra), tras padecer en marzo de aquel año una intoxicación por ese gas de procedencia militar.

Ante ello, Alemania condenó este “atentado” tras afirmar que Navalny fue envenenado con Novichok y exhortó al Gobierno de Rusia que se manifieste sobre el caso.

El caso Skripal

Hace dos años el Estado británico asoció al régimen del mandatario ruso Vladimir Putin como “altamente probable” de ser el autor del envenenamiento de los Skripal. Cabe precisar que Sergei fue un doble agente, puesto que cooperó con los servicios de espionaje anglosajón MI6 en los 90.

En 2006, fue apresado en Rusia por confesar secretos de Estado a los organismos de inteligencia británicos y por alta traición, y en 2010 salió en libertad, en un intercambio de espías recluidos con Estados Unidos.

El 18 de mayo de 2018, el agente fue dado de alta en Salisbury, pero de nuevo en julio de ese año un hombre y una mujer —Charlie Rowley, de 45 años, y Dawn Sturgess, de 44— esta vez de origen inglesa, se intoxicaron al tocar un elemento contaminado con Novichok.

Un científico de la antigua Unión Soviética, Vil Mirzayánov, que participó en el desarrollo del agente nervioso y publicó la fórmula en 2007, consideró que la comunidad internacional debería haberlo prohibido hace mucho tiempo, ya que fue elaborado como un “arma de destrucción masiva”.

“Revelé en 2007 la fórmula de Novichok para que lo prohibieran de una vez por todas (...). Pero a ellos —la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)— les dio absolutamente igual. Y ahora miren las consecuencias”, contó el experto al medio Nóvaya Gazeta en 2018.

¿Quién creó el Novichok?

El inventor del Novichok fue en realidad Piotr Kirpichev, muerto en 2016 en Moscú, y Mirzayánov consideró en aquella entrevista que era conveniente llamarlo “arma de destrucción masiva”, ya que ese era su propósito cuando fue creado durante la perestroika (1988), razón por lo que todo era “absolutamente secreto”.

El experto natural de Rusia señaló que se hicieron numerosas pruebas con animales e incluso se realizaron ensayos en los que ese agente era lanzado sobre una zona específica y después los especialistas median sus efectos letales sobre perros y conejos.

“Los jóvenes científicos soviéticos crearon una nueva clase de sustancia tóxica, cuya diferencia radica en que el átomo de fósforo se une directamente con el nitrógeno. Otros gases paralizadores no son así. Resumiendo, en esa conexión reside toda la fuerza destructora de esa sustancia”, sostuvo en aquellas declaraciones tan reveladoras sobre el Novichok.

En comparación con el gas sarín, que requiere una concentración de 0,2 miligramos por kilo para ser mortal, al Novichok le es suficiente con 0,01 miligramos para dañar el sistema respiratorio, detener el ritmo cardíaco y causar la muerte en tan solo algunos minutos.

La OPAQ actualizó en 2019, por primera vez desde 1997, su lista de sustancias prohibidas con el Novichok: sus 193 Estados miembros acordaron por consenso añadir esta sustancia al anexo 1, donde se agrupan tres listas que enumeran los químicos tóxicos y sus precursores, como el gas sarín o el cloro, avalando así una propuesta conjunta de Holanda, Estados Unidos y Canadá.

Con información de EFE.