El embajador de Rusia en Nicaragua, Andrei Budaev, confirmó el último viernes 28 de agosto los planes de producir la vacuna rusa Sputnik V en un laboratorio de Managua.
El anuncio, durante un acto oficial, posibilita un acceso más rápido de dicho país y de toda la región de Centroamérica para obtener la vacuna que fue desarrollada para enfrentar la pandemia de la COVID-19 y que inició su producción el pasado 15 de agosto.
“Actualmente, hay planes para ampliar la gama de productos farmacéuticos, incluso se estudia la posibilidad de producir la vacuna rusa contra el coronavirus”, afirmó el diplomático durante un acto oficial en el que fue condecorado por el canciller nicaragüense, Denis Moncada, por el término de su misión de cuatro años en el país.
Budaev recordó que en Managua existe la planta de producción de vacunas Rusia-Nicaragua ‘Elie Méchnikov’, nombrada así en honor al microbiólogo ruso reconocido en el campo de la inmunología, y con quien coordinarían el papel del país centroamericano en las vacunas rusas.
En el acto oficial, el embajador también anunció la coordinación para apoyar a la lucha contra la pandemia en toda Centroamérica. Una cooperación que, de acuerdo al embajador, se realizaría mediante el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), cuya presidencia temporal la ostenta Nicaragua.
En el acto oficial, el funcionario también agradeció el apoyo y copatrocinio de Nicaragua “a propuestas rusas en diferentes organismos multilaterales”, y destacó la cooperación bilateral.
“En los últimos años la cooperación bilateral avanza de manera exitosa en diferentes campos: en la economía, en la seguridad, en la lucha contra el narcotráfico y crimen organizado, situaciones de emergencia, educación y formación de especialistas en diferentes campos”, indicó.
En la mencionada ceremonia estuvieron presentes el hijo y la esposa del presidente Daniel Ortega, Laureano Ortega Murillo y la vicepresidenta Rosario Murillo, respectivamente, además de otros miembros del gabinete nicaragüense.
Como se recuerda, el pasado 15 de agosto, Rusia empezó a producir su vacuna contra la COVID-19 bautizada como Sputnik V, la cual ha recibida más de una crítica por parte la comunidad científica internacional a causa de la poca información al respecto y la velocidad con que se efectuaron sus ensayos.
Con información de EFE.