Las autoridades lograron rescatar a tres hermanos, de 6, 9 y 11 años, tras ser alertados de la situación por una denuncia anónima. Los pequeños mostraban signos de haber sido torturados en un establecimiento de la ciudad de Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay (Paraguay).
Según reveló el sitio Última Hora, las víctimas son de nacionalidad brasileña y estaban bajo la custodia de su tía, de 26 años, quien se encuentra acusada de maltrato infantil y con requerimiento de prisión preventiva. También estaría vinculado un hombre de 40 años, pareja de la mujer, quien se encuentra prófugo de la justicia.
En diálogo con el diario paraguayo, Elvio Insfrán, juez de la Niñez y la Adolescencia, contó que la madre de los niños radica en el municipio de Ponta Porá, Brasil, y aparentemente no sabría de las torturas, puesto que los menores por miedo a los maltratos no le contaban lo que ocurría.
Asimismo, el magistrado indicó que los tres niños fueron trasladados a un centro asistencial, donde el personal de la institución notó los golpes y moretones que ellos tenían. “Al quitarse la vestimenta se constaron rastros de golpes en todo el cuerpo”, señaló.
De la misma forma, los hermanos confesaron que eran continuamente agredidos con palos, cables y zapatillas. También eran sometidos con una picana eléctrica, que son usadas para el caballo que habita en el establo.
“El niño tenía cortes en la cabeza y moretones en todo el cuerpo. Ellos refirieron que solo comían y no les daban de cenar. El lugar donde ellos vivían es donde estaban los animales”, manifestó Insfrán.