Hace un año Cijay Brightman (36) preparaba el sonido e iluminación para una actuación de Madonna en Israel. Pasó los últimos 15 años perfeccionando su oficio y haciendo lo que ama como técnico de escena; sin embargo, como el coronavirus canceló todas las reuniones masivas, hoy se dedica a preparar y vender sándwiches en una tienda de Tel Aviv.
Brightman contó a la agencia AP que la pandemia lo obligó a abandonar su pasión para encontrar “cualquier empleo que pague las facturas” y sobrevivir a la vorágine del coronavirus.
“Un día trabajas con la estrella más grande del mundo [...] con Madonna, y un día después te das cuenta de que no eres nada”, dijo el asistente de espectáculos.
Ante casos como el de Cijay Brightman y para hacer frente a las consecuencias económicas de la crisis, el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció, a mediados de julio, un plan de ayuda urgente.
Según prometió, las familias con un hijo recibirían “2.000 sequeles (583 dólares); con dos, 2.500 sequeles (729 dólares) y con tres hijos, 3.000 sequeles (875 dólares)”; mientras que “el resto de los ciudadanos mayores de edad, 750 sequeles (218 dólares)”.
Foto: AFP.
“Este dinero va a encarrilar más rápidamente la economía”, explicó el alto funcionario, quien instó a comprar solamente productos de Israel.
PUEDES VER Reportan que Israel acordó la compra de una vacuna contra COVID-19, pero faltan las jeringas
A finales de mayo, el Gobierno levantó algunas restricciones, pero ante un rebrote de coronavirus, cerró bares y discotecas para desacelerar la propagación.
A la par, la tasa de desempleo pasó del 3.4% en febrero a 27 % en abril, aunque en mayo descendió a 23,5 %. Muchos de los afectados eran trabajadores independientes y, por lo tanto, no podían solicitar beneficios de desempleo.
En mayo, a medida que las infecciones diarias se redujeron a unas pocas docenas, Israel comenzó a reabrir la economía. Ello generó la esperanza de que aquellos que estaban en situación irregular pudieran regresar a sus labores y que los desempleados encontraran nuevas labores.
Mientras los casos continúan aumentando, Netanyahu advirtió recientemente que el país está “a un paso de un nuevo confinamiento”. Con nueve millones de habitantes, Israel registró, hasta el miércoles 22 de julio, más de 56.000 casos de coronavirus y 430 fallecidos.
Con información de AFP.