Un edificio del barrio de Floresta en Argentina es el escenario de terror para un grupo de vecinos, debido a que un sujeto de nacionalidad peruana amenazó con violar y matar a dos mujeres del inmueble. Incluso, las cámaras de seguridad lo captaron dejando mensajes obscenos debajo de la puerta.
Todo comenzó hace una semana, cuando el acosador entró sin forzar la puerta a la casa de las víctimas, que se mudaron recientemente al edificio. En el interior, escribió en unos individuales de la mesa que iba a abusar de ellas.
Por tal motivo, el miércoles 15 de julio, la Justicia les dio a las jóvenes un botón antipánico, pero a pesar de que los episodios quedaron registrados por la cámara de seguridad, el agresor no recibió ninguna sanción.
“Después de ese episodio, las chicas notaron que no faltaba nada en la casa, por lo que no fue un robo, sino una intimidación. En los días siguientes empezaron a recibir mensajes por debajo de la puerta en distintas horas del día”, contaron los vecinos a Crónica.
Totalmente aterradas por lo sucedido, las víctimas instalaron una cámara de seguridad en la entrada de su departamento. “El sábado les dejó un papelito y el domingo se acercó a la puerta a escuchar. Ellas abrieron rápidamente, lo agarraron y lo inmovilizaron”, sostuvieron.
“Llegó la Policía, estuvo esposado cuatro horas, pero el fiscal lo liberó por falta de pruebas”, señalaron.
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El abogado de las víctimas explicó que el acosador no recibió ninguna sanción porque no lo sorprendieron en el momento en el que dejaba las amenazas, sino que “solamente estaba escuchando detrás de la puerta”.
El agresor continúa viviendo en el mismo edificio que sus víctimas. Foto: Crónica
Tras ser intervenido por la Policía, el agresor no dejó de amenazar a las vecinas. “Las llamó de nuevo por teléfono con un número privado, les dijo que las iba a violar y las amenazó de muerte. Este miércoles, mandó un mensaje de WhatsApp con palabras irreproducibles”, expresaron.
Los vecinos totalmente indignados por la impunidad del caso, no han dudado en pegar carteles con el rostro del acosador en el edificio. Mientras tanto, la esposa del imputado se presentó en la comisaría y denunció a los vecinos por presuntas lesiones.
Los vecinos han pegado carteles con su rostro por todo el edificio, pero al siguiente día desaparecen. Foto: Crónica