El jefe humanitario de Naciones Unidas (ONU), Mark Lowcock, declaró este viernes 17 de julio que la ayuda de las naciones más ricas a los países pobres en el contexto de la pandemia de coronavirus (COVID-19) “no está siendo suficiente” y debe aumentar, “si no queremos afrontar hambrunas que arrasen el planeta en los próximos meses”.
Los países desarrollados "han intentado proteger a sus poblaciones y economías, pero su respuesta está siendo inadecuada en lo referente a los más pobres del mundo, pese a que los problemas principales se podrían resolver con relativamente poco dinero", afirmó el economista británico en una rueda de prensa.
Lowcock presentó, junto al director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, el plan de ayuda humanitaria para responder a los desafíos globales planteados por el coronavirus (COVID-19).
En él, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios que Lowcock dirige solicita a la comunidad internacional 10.300 millones de dólares, cinco veces más que lo que el organismo presupuestaba en marzo, pero por ahora solo ha recibido 1.700 millones, principalmente de donantes como Estados Unidos o la Unión Europea.
"Debemos prepararnos para prevenir tragedias más graves y severas que el virus en sí", aseguró el jefe humanitario, quien advirtió de que al menos 13 países en el mundo podrían sufrir nuevos conflictos de aquí a 2020 por la crisis económica y la reducción global del empleo que se vaticinan.
"La inestabilidad mundial alcanzará su nivel más alto de los últimos 30 años, puede haber guerras civiles y los flujos de refugiados aumentarán", auguró.
El director general de la OMS añadió que el coronavirus (COVID-19) “no es la única crisis actual, muchos países en regiones como África u Oriente Medio están recuperándose de años de conflicto, y la pandemia amenaza con exacerbar esas situaciones”.