Alemania adoptó medidas drásticas para tratar de contener la propagación del nuevo coronavirus. Entre ellas, el cierre de varios negocios como los burdeles, en un país donde la prostitución es legal y está regulado por ley. Después de varios meses de confinamiento, y pese al reinicio de algunas actividades, las trabajadoras sexuales siguen sin poder arrancar con sus labores.
A la última hora de la tarde del sábado 11 de julio, el barrio rojo de Harmburgo se vio invadido por decenas de meretrices y pancartas con la frase “La profesión más antigua necesita tu ayuda”. Las trabajadoras sexuales exigieron que los burdeles del país vuelvan a abrir y manifestaron sentirse discriminadas, ya que defendieron la idea de que no representan un mayor riesgo para la salud que el resto de negocios que ya tienen permiso para empezar, como bares, restaurantes y tiendas.
Según informa Reuters, la Asociación de Trabajadores Sexuales, que organizó la protesta, dice que el cierre continuo de locales con licencia está obligando a algunas de las prostitutas a salir a las calles. Esto es ilegal y una forma de trabajo mucho más peligrosa y antihigiénica.
Agregó que, en cambio, si se permitiera reabrir los burdeles, se podría incorporar fácilmente medidas de seguridad adoptadas por otras industrias, tales como mascarillas, locales de ventilación y datos de los visitantes.
“La prostitución no conlleva un mayor riesgo de infección que otros servicios cercanos al cuerpo, como masajes, cosméticos o incluso baile o deportes de contacto [...] La higiene es parte del negocio de la prostitución”, dijo la asociación en un comunicado.
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Por otro lado, la federación de servicios sexuales BSD reclamó que “casi todos los comercios reabren en Alemania” pero que los los burdeles “parecen haber sido olvidados por los responsables políticos”.
De acuerdo con BSD, muchas prostitutas han decidido ejercer su profesión en países vecinos como Suiza, Bélgica, Austria, República Checa u Holanda “donde la prostitución está de nuevo autorizada” bajo ciertas condiciones de higiene.