En Inglaterra, un hombre de 41 años con tenía síntomas de coronavirus decidió acudir al médico para realizarse un chequeo. Durante su estadía en el centro de salud mostró un comportamiento extraño. Al llegar a su casa su condición empeoró, fue sedado y sometido a ventilación mecánica, aunque no tenía problemas respiratorios.
En la ambulancia, durante su trayecto al establecimiento sanitario, el paciente tuvo delirios a consecuencia de su estado por la COVID-19 y confesó a su esposa que a pesar de ser heterosexual mantuvo relaciones sexuales con otros hombres, la mayoría antes de casarse.
“Sentí que era incapaz de mentir u ocultar la verdad y pensé que me estaba muriendo”, relató el paciente, cuya experiencia fue publicada por el British Medical Journal (BMJ).
El sujeto confesó a su pareja otros comportamientos sexuales “pocos característicos”. Los médicos que reportaron el caso consideraron que se trata de “un caso raro de manía aguda asociada con la infección por SARS-CoV-2” que podría representar “un primer episodio de una afección psiquiátrica primaria como el trastorno bipolar”.
Durante los 20 días que estuvo en la clínica, el hombre presentó psicosis y manía, pero no síntomas respiratorios severos. “Su discurso era presionado y su estado de ánimo subjetiva y objetivamente elevado. Sus pensamientos eran grandiosos con elementos persecutorios, y tenía ideas religiosas fuertes y persistentes, cuyas manifestaciones incluían intentos de ungir a otros pacientes con agua”, relataron los médicos.
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Luego de presentar el inusual comportamiento, fue dado de alta y a los 23 días del episodio continuó con su vida normal. “Este caso indica la necesidad de considerar la prueba y el diagnóstico de COVID-19 en una serie más amplia de presentaciones clínicas que incluyen un nuevo trastorno psiquiátrico y neurológico de inicio. Se requiere más investigación para observar las manifestaciones neurológicas del virus″, finalizaron los médicos tratantes.
Un hombre de Argentina, identificado como Jonathan Acosta de 43 años, quien fue acusado de matar a un colectivero con la intención de robarle, afirmó tener síntomas del coronavirus para no estar recluido en un centro penitenciario.
Según informó el portal Crónica, el criminal, luego de estar por 14 días aislado y practicarle dos test, señalaron que se encontraba sano y fue trasladado a una comisaría.
El sujeto cometió el delito el pasado 16 de junio del 2020. (Foto: Crónica)