El debate sobre la potencia del nuevo coronavirus, especialmente en Italia, se ha extendido en la comunidad científica, donde colegas se han rebatido una y otra vez. Uno de ellos ha sido el doctor Matteo Bassetti, jefe de enfermedades infecciosas del Hospital General de San Martino, en Genoa.
Ahora que Italia pasó de ser el país más golpeado por la pandemia a la reapertura de actividades, con una disminución drástica de contagios y decesos, los especialistas tratan de elucidar las razones, por encima de las medidas de prevención autorizadas por el Gobierno central.
El coronavirus “fue como un tigre agresivo en marzo y abril, pero ahora es como un gato salvaje”, sostuvo Bassetti el mes pasado al diario británico The Telegraph. “Incluso los pacientes de edad avanzada, de 80 o 90 años, ahora están sentados en la cama y respiran sin ayuda, los mismos pacientes habrían muerto dos o tres días antes”.
En el listado de Worldometers, sitio web de referencia en cuanto a estadísticas en tiempo real, Italia permaneció en el primer lugar de países más afectados por la COVID-19 hace unos meses. Ahora es el decimotercero del mundo con más casos positivos (242.639) y tiene 34.938 muertos.
“Si el debilitamiento del virus es cierto, COVID-19 podría incluso desaparecer sin una vacuna al volverse tan débil que se extingue por sí solo”, subrayó el profesor e investigador italiano.
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Como han aseverado otros expertos, Bassetti se refirió a la mutación genética en el virus SARS-CoV-2 como una razón de su supuesta caída en la letalidad, al haberlo vuelto menos dañino para los pulmones de las personas.
El coronavirus generó gran cantidad de fallecidos en Italia. Infografía: AFP
Otra de sus hipótesis es que las acciones decretadas de distanciamiento social, que fueron estrictas en regiones como Lombardía, provocaron que los infectados de coronavirus recibieran cantidades más pequeñas del SARS-CoV-2.
“La impresión clínica que tengo es que el virus está cambiando en gravedad”, añadió e indicó que “podría haber una carga viral más baja en el tracto respiratorio, probablemente debido a una mutación genética en el virus que aún no se ha demostrado científicamente”.
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Una teoría que ha sido rechazada en otras ocasiones, tanto en Italia como en otros países. En la nación europea Franco Locatelli, director del departamento de oncohematología del Hospital Pediátrico Bambin Gesú, fue uno de los que se pronunció al respecto el mes pasado.
Entrevistado por medios internacionales fue enfático: “No hay ninguna evidencia de que el virus se haya debilitado”, a pesar de que en el viejo continente llevan varias semanas en pleno desconfinamiento”.
“Es verdad que ahora en Italia tenemos enfermos mucho menos graves, pero la explicación es muy simple: ya no existe la oleada epidémica realmente difícil de manejar y controlar como la que tuvimos a fines de febrero y en los primeros 25 días de marzo”, añadió.
Italia registró nueve muertos con coronavirus en las últimas 24 horas, una de las cifras más reducidas de la crisis pero superior a la del sábado, y los nuevos contagios repuntaron a 234, informó este domingo 12 de julio el Ministerio de Sanidad.
Estas últimas 234 infecciones están en la línea de la tendencia de los últimos días, aunque suponen un repunte desde la víspera (188), a pesar de que solo se han hecho poco más de 38.000 test en las últimas 24 horas, bastantes menos de lo habitual, reportó la agencia EFE.