El presidente Donald Trump podría considerar reunirse con el mandatario venezolano Nicolás Maduro ya que no confiaría plenamente en Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos.
El mandatario hizo estas declaraciones, que supondrían un giro de 180 grados en su política de los últimos meses hacia Venezuela, al medio digital Axios, que publicó unos extractos de su entrevista el domingo por la noche.
“Podría pensarlo (...) A Maduro le gustaría reunirse. Y nunca me opongo a las reuniones”, dijo Trump, según la publicación de Axios.
“Siempre digo que se pierde muy poco con las reuniones, pero hasta ahora, las he rechazado”, agregó, refiriéndose a un encuentro con Maduro.
Pese al apoyo firme que el gobierno de Trump ha dado a Guaidó, Axios explicó que durante la entrevista, Trump mostró sus reservas hacia Guaidó y su desempeño e “indicó que no tiene mucha confianza” en él.
Guaidó, presidente del Parlamento venezolano, se autoproclamó presidente interino de Venezuela en enero de 2019 y ha sido reconocido como tal por casi 60 países, que consideran ilegítimo el gobierno de Nicolás Maduro.
Guaidó “fue elegido. Yo creo que estaba necesariamente a favor, pero a alguna gente le gustaba, a otra no. A mí me parecía bien. No creo que fuera muy significativo de una u otra manera”, dijo Trump.
Las declaraciones de Trump coinciden con la publicación en esta semana de un libro de memorias del ex asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, que ha causado un gran revuelo en Estados Unidos. En él, Bolton mencionaría a Venezuela y a Guaidó.
Según extractos publicados por Axios, Bolton escribió que Trump tuvo sus dudas sobre Guaidó desde el principio ya que lo consideraba "un niño" frente a Maduro, cuya imagen era "fuerte".
Respondiendo a una pregunta sobre si lamentaba su decisión de haber apoyado a Guaidó, como sugeriría Bolton, Trump dijo: “Podría haber vivido con Guaidó y sin él, pero yo estaba muy en contra de lo que pasaba en Venezuela”.
Hasta ahora, el Gobierno estadounidense había mostrado un sólido apoyo hacia Juan Guaidó.
Estados Unidos lidera desde enero de 2019 una campaña internacional para sacar del poder a Maduro, cuya reelección en mayo de 2018 se considera fraudulenta y a quien se le atribuye corrupción generalizada y graves abusos a los derechos humanos, así como la debacle económica de la otrora potencia petrolera.
Pero a pesar de una batería de medidas punitivas y de una millonaria recompensa por información que lleve a su captura, Maduro sigue en el poder con apoyo en particular de Rusia y China.