Carlos Lehder, uno de los líderes del Cartel de Medellín, aliado y traicionado por su socio inicial, Pablo Escobar, fue deportado a Alemania desde Estados Unidos luego de haber sido encarcelado en 1987. Inicialmente condenado a 135 años de prisión, aceptó un trato para testificar contra el exdictador panameño Manuel Anotnio Noriga y Escobar, logrando reducir su pena.
Con 70 años, Lehder Rivas regresó al país natal de su progenitor en busca de un nuevo futuro, acogido por una organización sin ánimo de lucro que apoya a exconvictos y preparado para enfrentar un cáncer de próstata, según lo declarado por su hija, Mónica Lehder. “Lo que me importa es que está bien y está fuera en una cárcel”, puntualizó, agregando que no lo ve desde hace 17 años, según BBC.
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Lehder era seguidor de Adolf Hitler y “siempre mantuvo fuerte su aferro por Alemania”, agregó su hija. Además, entre una de sus extrencidades cuando era millonario, construyó una estatua de Lennon en Armenia con un casco alemán de la Segunda Guerra Mundial.
“Carlos tiene unos euros guardados en Alemania y sabe que su calidad de vida será mejor allá que en Colombia”, declaró su abogado, Oscar Arroyabe. Lehder partió el lunes en un vuelo a Berlín, luego de salir de una prisión en Florida donde cumplía su sentencia en el marco del programa de protección de testigos.
Nacido en Armenia, fue un excéntrico narcotraficante que llegó a Colombia en 1928, donde su padre se sitúa escapando de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando se separaron sus progenitores, vivió en un internado hasta cumplir los 14 años, edad en la que su madre Helena lo llevó a Estados Unidos y lo dejó al cuidado de uno de sus familiares, donde fue abusado sexualmente por su tío, cambiando su vida para siempre.
Lehder, en aquellos años, se convirtió en antiimperialista. Aseguraba que el terrorismo era la “bomba atómica de los pobres” y soñaba con vengarse de EE. UU. en nombre de los latinos.
Comenzó su vida criminal siendo ‘jalador’ y liderando una red de contrabando de autos robados que se extendió hasta Canadá. Luego pasó a traficar marihuana, del que era un asiduo consumidor.
En los 70 fue capturado por traficar la droga y enviado a la cárcel de Connecticut. George Jung, un dealer de California, con quien compartió celda, confesó años después los planes de Lehder: decía que montaría un imperio de cocaína para “destruir a la decadente sociedad norteamericana”.
Luego de ingresar al mundo de la cocaína creando una flota de pequeñas avionetas que volaban a bajas alturas para no ser detectados por las autoridades norteamericanas, puso su servicio a disposición de los jefes de las mafias de aquellos años, Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha, el “Mexicano”. Los tres terminaron creando el temido Cartel de Medellín.
Se convirtió en un excéntrico millonario. Regalaba carros de bomberos y hasta financió a periodistas en Armenia, según relató su hija Mónica a la cadena Univisión. También mandó a construir una estatua de John Lennon, pero desnudo y usando un casco alemán de la Segunda Guerra Mundial.
Creó el Movimiento Latino Nacional para comenzar a tener poder político y declaraba a medios nacional sin ningún temor, llegando con su propio transporte para no poder ser ubicado. Estas actitudes hicieron que otros narcotraficantes tuvieran temor que pueda revelar sus secretos.
Fue Escobar quien ordenó a sus hombres revelar a las autoridades la ubicación de Lehder para poder deshacerse de él. Lo capturaron el 4 de febrero de 1987 en Colombia, junto a sus guardespaldas.
La revista alemana Der Spiegel detalla que Lehder llegó a Frankfurt proveniente de Nueva York el martes 16 de junio en un vuelo de línea regular, acompañado de dos policías norteamericanos y con un pasaporte provisional alemán.
No cuenta con parientes en tal país, por lo que será acogido por una organización de caridad. Según el mismo medio, no teme tener un proceso dado que su condena ya se considera cumplida en EE.UU.
Lehder fue condenado inicialmente a 135 años de prisión por el Gobierno de Estados Unidos, pero debido a su colaboración esta fue disminuida a 55. Testificó contra Manuel Noriega, dictador militar panameño y Pablo Escobar, su exsocio en el Cartel de Medellín.