En Colombia, un pastor evangélico identificado como Javier Ortiz Bueno fue condenado a 12 años y seis meses de prisión tras abusar sexualmente de una menor de edad entre marzo y octubre del 2017.
La Fiscalía indicó que el religioso aprovechó la relación cercana que tenía con la familia de la víctima de 12 años, a tal punto que la recogía y la llevaba a los ensayos del coro. Una vez allí, le realizaba tocamientos indebidos.
El juzgado detalló que no podrá cumplir su condena en su vivienda (libertad condicional), rechazando la posibilidad que planteó el abogado de Ortiz Bueno.
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Por otro lado, un sacerdote condenado a 63 años de prisión por abusar sexualmente de un menor de edad falleció el pasado 5 de junio por coronavirus dentro de un centro penitenciario de México.
El violador, Carlos López, de 73 años, fue internado el pasado miércoles en la Torre Médica de Tepepan debido a que presentaba problemas respiratorios y tuvo que ser intubado. Autoridades del centro de reclusión informaron que el interno padecía de diabetes, lo que habría perjudicado más su situación. Alan Juárez, abogado defensor de López, aseguró que su patrocinado se contagió de la COVID-19 debido al mal control sanitario que existe en todos los centros penitenciarios de México.
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En el 2008, Jesús Romero Colín presentó una denuncia contra López ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, donde lo acusaba de haber abusado sexualmente de él en múltiples ocasiones. Después de 10 años de una ardua batalla legal y de enfrentamiento a la burocracia clerical, logró que se hiciera justicia, según detalló Univisión.