La muerte de George Floyd a manos de la policía Mineápolis, Estados Unidos, ha provocado indignación, ira y frustración generalizada, llevando a cientos de personas a salir a las calles a protestar y pedir justicia por el abuso perpetuado por el oficial y el racismo contra la comunidad afroamericana.
En una entrevista con la CBS News transmitida este jueves, el alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, afirmó que Floyd “estaría vivo hoy si fuera blanco” y añadió: “No soy un fiscal, pero déjenme ser claro, el oficial que realizó el arresto mató a alguien”.
Frey también pidió que el oficial sea acusado penalmente. “He luchado, más que nada en las últimas 36 horas, con una pregunta fundamental: ¿Por qué el hombre que mató a George Floyd no está en la cárcel?”, declaró. “No vi nada que indicara que este tipo de fuerza fuera necesaria”.
La decisión será tomada por el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, quien informó que revisará los hallazgos de una investigación por parte de la Oficina de Aprendizaje Criminal del estado antes de tomar una decisión de acusación y prometió que sería un proceso “acelerado”.
La fiscalía del distrito y el FBI en Mineápolis están llevando a cabo “una investigación criminal sólida” sobre la muerte de Floyd y aseguraron que “el Departamento de Justicia ha dado prioridad a la investigación y ha asignado fiscales experimentados e investigadores criminales del FBI al asunto”.
Los días martes 26 y miércoles 27, las protestas que se desataron en las calles de Mineápolis iniciaron de forma pacífica, pero en la noche la violencia estalló, incluyendo saqueos, incendios y vandalismo. Los manifestantes se enfrentaron con la policía y los vehículos de los bomberos fueron golpeados con rocas.
Frente a los disturbios, el alcalde Jacob Frey dijo que son “el resultado de tanta ira y tristeza acumulada, ira y tristeza que se ha arraigado en nuestra comunidad negra, no solo por cinco minutos de horror, sino por 400 años”.
“Si sientes esa tristeza y esa ira, no solo es comprensible, es correcto”, continuó Floyd. “Es un reflejo de la verdad que ha vivido nuestra comunidad negra. Si bien no es por experiencia vivida, esa tristeza también debe ser entendida por nuestras comunidades no negras”.
No obstante, el alcalde realizó un emotivo llamado por la paz. “Debemos creer que podemos ser mejores de lo que hemos sido. Debemos enfrentar nuestras deficiencias con humildad y esperanza. Debemos restaurar la paz para que podamos hacer este arduo trabajo juntos”.
El pasado lunes 25 de mayo, durante el Día de los Caídos en Estados Unidos, la policía de Mineápolis detuvo a George Floyd, un hombre de 46 años y padre de dos niñas, por presuntamente intentar pagar en una tienda local con un billete falso de 20 dólares.
El oficial Derek Chauvin inmovilizó a Floyd, quien se encontraba esposado, empujando la rodilla contra su cuello, mientras él llorando suplicaba repetidamente “no puedo respirar”. Transeúntes captaron el hecho en video, a la vez que rogaban al policía que lo deje en paz.
En las imágenes, se muestra cómo Floyd, que yace en el suelo, va perdiendo el conocimiento. Un informe del Departamento de Bomberos de Mineápolis señala que los paramédicos en la ambulancia revisaron su pulso varias veces, pero no lo encontraron. Fue declarado muerto en el hospital.
El martes 26 de mayo, los cuatro oficiales involucrados en el arresto de Floyd, Derek Chauvin, Thomas Lane, Tou Thao y J Alexander Kueng, fueron despedidos.