¿Cómo busca China salir a flote tras la severa crisis producida por el coronavirus (COVID-19)? Según analistas, el gigante asiático, gobernado por Xi Jinping, ha cambiado su estrategia económica para afrontar “el peor de los casos”.
Las nuevas medidas demuestran que Xi Jinping priorizará su mercado interno, presionado por el efecto la pandemia y la guerra comercial con Estados Unidos.
“Para el futuro, debemos tratar la demanda interna como el punto de partida y el punto de apoyo a medida que aceleramos la construcción de un sistema completo de consumo interno y promovemos en gran medida la innovación en ciencia, tecnología y otras áreas”, dijo el líder chino a la agencia de noticias Xinhua.
Los comentarios sugieren que Pekín pretende renunciar a la estrategia de “gran circulación internacional”, adoptada en la década de 1990, la cual la convirtió en la segunda economía más grande del mundo.
Hu Xingdou, un economista independiente de Beijing -cuyas declaraciones fueron recogidas por el South China Morning Post-, indicó que se trata de “una preparación para el peor de los casos, incluido el desacoplamiento con Estados Unidos e incluso con todo el mundo occidental".
Aunque China no tiene más remedio que enfrentar la adversidad, no debe deshacer sus reformas de mercado y ni volver a una economía donde el gobierno central toma todas las decisiones, aseguró Hu.
Foto: EFE.
Los exportadores chinos recurren a los consumidores nacionales mientras el coronavirus golpea los mercados extranjeros.
Xi Jinping ha reconocido que el país enfrenta vientos desfavorables, incluida una profunda recesión en la economía mundial, interrupciones en el comercio internacional y las inversiones, “proteccionismo desenfrenado y unilateralismo”, además de riesgos geopolíticos.
Pero tiene una carta: hará que China sea más autosuficiente en tecnología y mercado, además de economía digital, fabricación inteligente y las ciencias de la vida. Mientras tanto, Pekín ya flexibilizó sus restricciones para vuelos internacionales.
Por temor a casos importados de coronavirus, China, donde surgió el coronavirus (COVID-19) a finales de 2019, redujo a finales de marzo los vuelos con el resto del mundo a uno por semana por compañía (china o extranjera) y por país.
Desde abril, los vuelos internacionales que llegan y parten de China cayeron al 1% de su nivel previo a la epidemia.
Pero a partir del lunes 1º de junio, el límite pasará de 134 a 407 vuelos semanales, declaró el vicedirector de la Administración China de Aviación Civil (CAAC, según sus siglas en inglés), Li Jian.
En un encuentro con la delegación parlamentaria de las Fuerzas Armadas y de la Policía, Xi Jinping ordenó al Ejército Popular de Liberación (EPL) a prepararse para los peores escenarios, aumentar el rigor de los entrenamientos y su capacidad de combate ante situaciones complejas.
Xi Jinping, gobernante de China. Foto: EFE.
En el encuentro, ocurrido el último martes, orientó estar listos para dar una respuesta rápida y efectiva, así como defender con resolución la soberanía nacional, la seguridad e intereses de desarrollo del país.
El primer ministro de China, Li Keqiang, aseguró este jueves que la “supuesta” guerra fría a la que Estados Unidos está llevando al gigante asiático, según Pekín, “no beneficia a ninguna de las partes” y “perjudicaría al mundo entero”.
En un mensaje centrado en reducir la creciente tensión de las últimas semanas con Estados Unidos, Li dijo que las relaciones entre ambos países se enfrentan “a nuevos problemas y desafíos” pero que mantienen una “amplia comunicación” en sectores como la economía, el comercio o la cultura.
“Las relaciones han superado vientos y lluvias en las últimas décadas y, efectivamente, son complejas. Debemos contar con suficiente inteligencia para ampliar los intereses comunes y controlar adecuadamente las discrepancias y los problemas”, afirmó en su rueda de prensa anual tras la clausura de la Asamblea Nacional Popular (ANP).
Con información de AFP y EFE.