Hombre tailandés con fetiche roba más de 100 sandalias: las besó y las frotó con su cuerpo
El sujeto cometió el mismo delito, hurtar calzados, el año pasado y también fue detenido.
Un hombre de 24 años, identificado como Theerapat Klaiya, admitió ante los agentes policiales que robó varios pares de zapatos y sandalias en Tailandia.
Según informó el portal The Sun, el sujeto tenía un fetiche sexual con los calzados. Las autoridades lograron detenerlo tras revisar las cámaras de seguridad de la casa de una de las últimas víctimas que tuvo.
PUEDES VER: Argentina: propietario de campo mató a joven de 16 años que ingresó al lugar para cazar liebres
La Policía tomó conocimiento del caso cuando varios ciudadanos denunciaron que sus sandalias habían desaparecido.
Los oficiales detuvieron a Klaiya cuando irrumpieron en el domicilio donde estaba viviendo. Allí encontraron 126 pares. El individuo indicó que los robó para usarlos en su casa “como parte de una fiesta sexual”.
Además, aseguró que luego de usar las sandalias, las abrazó, besó y se desnudó para frotarlas con su cuerpo.
El coronel de la Policía, Ekkaphop Prasitwattanachai, aseveró que Theerapat Klaiya ya había estado involucrado con los robos, debido a que también hurtó calzados el año pasado en otro distrito.
“Confesó completamente que había robado sandalias con fines obscenos, para que lo detuvieran en una estación de Policía hasta que apareciera un tribunal, donde el fiscal entregaría la siguiente parte del proceso legal”, señaló.
PUEDES VER: Argentina: “perfecto” doble arcoíris aparece en el cielo de Puerto Madryn durante cuarentena [VIDEO]
¿Qué es el fetiche?
Según informó el portal Doctuo, el fetiche es un trastorno sexual, donde una persona tiene una excitación con el uso de objetos. Esta enfermedad afecta, en su mayoría, a varones y suele desarrollarse en la adolescencia.
Este comprende fantasías e impulsos sexuales y suele generar un malestar social o laboral. Incluso, afirman que tiene un tratamiento para que se reduzca el nivel de excitación y ansiedad.
