Netzahualcóyotl es uno de los municipios en México que registra 1.467 casos de coronavirus desde que inició la pandemia. En todo el país se contabiliza un total de 7.179 muertes y 65.856 casos positivos. Uno de esos casos fue el protagonizado por un hombre de mediana edad, que no había sido sometido a prueba, pero tras revisarlo los paramédicos dieron cuenta que había contraído la enfermedad.
Nicolás Rodríguez, de 53 años, y Roberto Solís, de 42 años, son los paramédicos que llegaron al populoso suburbio al este de Ciudad de México. Al bajar de la ambulancia, llamaron la atención de los moradores quienes sospechaban de que se trataba de un caso de COVID-19.
Roberto, fue el primero en ingresar a la vivienda de dos plantas, para lo cual se preparó con la indumentaria médica de protección: bata, cubreboca, gafas, careta y guantes. Al revisar al paciente, dio aviso a su compañero para que ingrese una camilla y trasladarlo a un centro de salud especializado para pacientes infectados del temido coronavirus.
El acceso de los paramédicos es acompañado por policías ante la crispación de los pobladores con pacientes COVID-19.
Horas antes, Nicolás y Roberto acudieron al llamado de otra familia. Un enfermo renal que tenía problemas para respirar. Además, tuvieron que atender a un policía con síntomas de agotamiento extremo y también una falsa alarma de deceso.
Nicolás Rodríguez y Roberto Solís son los paramédicos que atienden a pacientes COVID-19.
El acceso de los paramédicos debe ser acompañado por personal policial debido a la crispación que causa en los pobladores de Netzahualcóyotl la noticia de pacientes con la pandemia, informó Excélsior. Ya nos ha tocado que nos agredan", dijo Roberto. El recelo se extiende a la prensa. El hombre al que llegaron a atender finalmente sale encerrado en una camilla con los brazos cruzados sobre el pecho. Una mujer se quebranta con el caso y solo atinan a decir “Que Dios te bendiga”.
Netzahualcóyotl es uno de los municipios que registra 1.467 casos de coronavirus desde que inició la pandemia.
Pese al esfuerzo del personal de salud, el coronavirus parece estar ganando la batalla en la zona. Arrollamientos, choques, volcaduras y apuñalados han quedado atrás. Nicolás y Roberto aseguraron que 85 % de sus emergencias corresponden ahora a casos de COVID-19.
Lamentablemente, el caso de una mujer les dejó una honda impresión. Subo a la habitación y veo a la persona pálida (...) Me dice: ‘¿Qué me está pasando?’. Me agarra la mano y me dice: ‘Quiero vivir por mis hijos’", contó Roberto. La mujer murió cuando preparaban el equipo para entubarla en el hospital. “Falleció en mi propia camilla (...) ¿Con qué cara le dices al familiar que me esperaba afuera que había fallecido su esposa?”, afirmó el exmilitar.
Nicolás cuenta que algunos pacientes simplemente no quieren que los trasladen. "Nos dicen: ‘No quiero que me lleves a un hospital porque ahí me voy a morir’.