Los ataques y agresiones al personal de salud continúan en aumento. Esta vez, una mujer de 28 años trabajadora de la salud fue víctima de abuso sexual y robo cuando se trasladaba en su bicicleta a su vivienda en la comuna Peñalolén, cerca del canal San Carlos, Chile.
La víctima declaró ante la Policía de la Comisaría 35 de Delitos Sexuales de Providencia que un hombre la abordó aproximadamente a las 10 de la noche, luego la intimidó y la amarró de pies y manos para poder ultrajarla sexualmente sin la posibilidad de pedir ayuda.
“Todavía el procedimiento está en desarrollo. Encontramos las especies que le sustrajeron”, afirmó Gloria Palavecino, encargada de la comisaría, quien detalló que la mujer también fue víctima de robo cuando retornaba de su trabajo.
El delincuente mantiene un amplio prontuario policial, con ocho condenas por delitos anteriores.
Los agentes de seguridad iniciaron de inmediato una investigación y lograron dar rápidamente con el agresor, quien fue detenido y además aún tenía en su poder los objetos sustraídos de su víctima.
El delincuente mantiene un amplio prontuario policial, con ocho condenas por delitos anteriores, según informó el medio BioBio de Chile. El Laboratorio de Criminalística trabaja en el lugar de los hechos para realizar los peritajes correspondientes, y el Servicio Médico Legal efectúa pericias físicas y genéticas para confirmar la violación, así como acreditar o descartar la participación del sujeto en el delito.
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Esta no es la primera vez que se registra un ataque a los médicos, enfermeras o trabajadores sanitarios. A pesar de que en Latinoamérica y Europa los pobladores aplauden en las noches al personal por trabajar en la primera línea con recursos limitados contra el virus, también hay una creciente tendencia de agresión hacia ellos en pequeños sectores de Argentina, Colombia, Chile, México y Panamá.