En medio de aplausos y gran alegría, una bebé de seis meses de nacida fue trasladada a su nueva habitación en un hospital de Liverpool, Inglaterra, lejos de los pacientes con COVID-19, tras haber superado la enfermedad y recuperarse también de una intervención quirúrgica a corazón abierto.
La pequeña Erin Bates cumplió satisfactoriamente su cuarentena. Tras realizarle nuevamente los exámenes para descartar el coronavirus, la niña dio negativo.
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Médicos del hospital Alder Hey Children´s publicaron un video en su cuenta de Facebook cuando la bebé fue trasladada a una habitación donde permanecerá con delicados cuidados para tratar otras afecciones médicas.
“La pequeña Erin venció a la COVID-19 después de dar negativo y recibió un guardia de honor por el equipo de trato en nuestro HDU mientras era trasladada del aislamiento. Todavía está siendo tratada por otras condiciones (...) pero está con buen progreso”, escribieron junto al video, que ya cuenta con más de 8.000 reacciones en la plataforma digital.
Erin de seis meses superó la COVID-19 y se recuperarse también de una intervención a corazón abierto.
Erin Bates, bautizada por los medios locales como la ‘bebé guerrera’, nació el 8 de octubre del 2019 con un problema cardíaco llamado “tetralogía de Fallot”, por lo que tuvo que ser operada a corazón abierto con tan solo dos meses de nacida, el pasado 23 de diciembre, según informó Daily Mail.
Luego de ser intervenida, Erin empezó a tener problemas en la tráquea, por lo que sus médicos le tomaron pruebas. Ella dio positivo para COVID-19 el 10 de abril. La niña permaneció en cuidados intensivos y con pocas esperanzas de vida.
Wayne, su padre, contó a través de sus redes sociales que la pequeña se contagió de coronavirus en el nosocomio. “Estaba internada antes de contraer el virus y creemos que, debido a que en un principio el distanciamiento social no era obligatorio, alguien trajo el virus al hospital y acabó infectándola”.
Erin Bates cumplió su cuarentena y dio negativo al coronavirus.
Sus padres nunca perdieron la esperanza de que su hija pudiera superar esta nueva batalla médica. A base de paciencia y dedicación, la pequeña Erin sobrevivió a una operación tan delicada como es la del corazón y, además, salió airosa de su lucha contra la COVID-19, enfermedad que ha causado la muerte de más de 207.000 personas en el mundo.