Seis ciudadanos fueron flagelados públicamente el martes 21 de abril en la provincia de Aceh, en Indonesia, por infringir las normas islámicas. Los azotes se realizaron pese a la orden de distanciamiento social para evitar el avance del coronavirus, pero sin la usual afluencia de asistentes, según informó AFP.
En la localidad, los castigos públicos congregan a cientos de personas, deseosos por capturar el momento con sus celulares. No obstante, las flagelaciones de este martes se llevaron a cabo en presencia de muy pocos espectadores.
Los transgresores eran un hombre y una mujer solteros, que fueron encontrados juntos en una habitación de un hospedaje, cada uno recibió 20 golpes con una caña de ratán. Otros cuatros sujetos soportaron 40 latigazos por ingerir bebidas alcohólicas.
Varios de los concurrentes usaban mascarillas para protegerse y el castigador tenía puesto un capuchón, mientras que no todos los sentenciados llevaban el rostro tapado.
“Para cumplir con las condiciones actuales, estamos tratando de eliminar procedimientos innecesarios como el habitual discurso inicial”, indicó el funcionario a cargo de los castigos de la ley islámica en la ciudad de Banda Aceh, Safriadi.
Los seis acusados habían sido declarados culpables antes de la expansión del coronavirus y los dirigentes decidieron continuar con la pena, con la participación de pocos asistentes.
Aceh, en el norte de Sumatra, es la única región de Indonesia —nación de mayor población seguidora de la región musulmana— donde los habitantes viven de acuerdo a la ley islámica o ‘sharia’.