El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, se rehusó este lunes 20 de abril a comentar el número de muertes por el nuevo coronavirus (COVID-19) que hoy se elevó hasta las 2.575 en todo el país, con 113 registradas en el último día.
“Oye, hombre, quién habla de (ese asunto)... Yo no soy enterrador, ¿de acuerdo?”, dijo ante los medios el gobernante, quien acostumbra a minimizar el peligro de la pandemia y defiende la “vuelta a la normalidad” y el fin de las cuarentenas vigentes.
Bolsonaro interrumpió así una pregunta de un periodista sobre el último balance de fallecidos por COVID-19 divulgado por el Ministerio de Salud, que en un primer momento informó de un incremento de 383 fallecidos en las últimas 24 horas y luego corrigió el dato hasta los 113.
“No soy enterrador, ¿vale?”, repitió el jefe de Estado ante el intento del reportero de formular nuevamente su pregunta.
En la mañana de este lunes, el mandatario pronosticó que aproximadamente el 70 % de la población de Brasil, de unos 210 millones de habitantes, “será contagiada” por la enfermedad y que “no tiene sentido querer huir” de esa cifra.
“Es una verdad. ¿Le temen a la verdad?”, preguntó entonces a los periodistas.
Bolsonaro, líder de la extrema derecha en Brasil, continúa con su particular cruzada contra las medidas de aislamiento social vigentes en la mayoría de los 27 estados del país.
El domingo, volvió a contrariar las recomendaciones de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales al participar en un acto en Brasilia con decenas de sus simpatizantes.
En esa manifestación los seguidores de Bolsonaro pidieron el fin de las cuarentenas impuestas para contener la expansión del coronavirus, y además el cierre del Congreso y la vuelta del llamado Acto Institucional 5 (AI-5).