Los presidiarios en Chile purgarían pena en sus casas durante la pandemia. El presidente Sebastián Piñera promulgó la ley de indulto conmutativo para reducir la aglomeración de las poblaciones de riesgo de expansión de la COVID-19 en las cárceles.
La nueva medida entraría en vigencia en los próximos días, lo cual significaría el cambio de régimen para las personas más vulnerables a contraer el coronavirus. Cerca de 1.700 reos accederán al beneficio del arresto domiciliario durante el estado de emergencia en Chile.
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El mandatario chileno consideró un peligro latente el hacinamiento en las cárceles. Por tal motivo, promovió este nuevo mecanismo para que no se conviertan en potencial foco infecciosos del virus.
“El peligro de contagio por coronavirus se multiplica cuando las personas más vulnerables se encuentran privadas de libertad dentro de recintos penitenciarios, cuyas condiciones de hacinamiento dificultan o hacen imposible medidas sanitarias como el aislamiento social, el lavado frecuente de manos y otras recomendaciones de la autoridad sanitaria”, señaló en la conferencia de este jueves en el Palacio de la Moneda.
El beneficio se distribuirá de la siguiente manera. Los mayores de 75 años gozarán inmediatamente del arresto domiciliario, mientras que los hombres mayores de 60 y mujeres mayores de 55 —y menores de 75— que cumplieron 3 años (36 meses) de su condena también cumplirán las condenas en sus casas.
Sebastián Piñera, presidente de Chile, concentró su apoyo en los grupos con más riesgo de contraer la COVID-19 que purgaban pena privativa de la libertad en los centros penitenciarios. Con este indulto ahora podrán cumplir con ese intervalo en plena pandemia.