Tras permanecer casi una semana en cuidados intensivos, falleció el tercer indígena aldeano en Brasil a causa del nuevo coronavirus. Según la Secretaría Especial para la Salud Indígena (Sesai), del Ministerio de Salud, el adolescente de 15 años de la comunidad nativa Yanomami, Alvanei Xirixana, murió el jueves 9 de abril, debido a complicaciones de una infección pulmonar como consecuencia de la COVID-19.
Joel Gonzaga, médico de Sesai, sostuvo que el estado de salud del joven indígena empeoró “con daño cerebral, tromboembolismo y complicaciones de la respuesta inflamatoria del virus”.
El pasado 3 de abril, Alvanei ingresó al Hospital General, ubicado en el estado de Roraima, con problemas respiratorios. Debido a ello, se le hizo una prueba para diagnosticarle la enfermedad, que en un primer momento dio negativo, pero en el segundo fue positivo.
La salud del estudiante se agravó porque antes del nuevo coronavirus tuvo “enfermedades como desnutrición, anemia, malaria repetitiva y fue trasladado el mes pasado (marzo) por malaria falciparum”, informó Gonzaga.
El médico dio a conocer que fueron aislados los padres de la víctima, cinco profesionales de la salud indígenas, un piloto de avión y la comunidad Helepi.
Antropólogos y expertos sanitarios advierten que las comunidades indígenas son las más vulnerables a ser infectadas con el virus originado en Wuhan. Actualmente, en Brasil hay alrededor de 850 000 indígenas, que son vulnerables a enfermedades externas y cuyo estilo de vida en las aldeas impide el distanciamiento social.
Xirixana es el tercer indígena que muere debido a la pandemia que ha azotado a Brasil. Los dos fallecidos previos eran una mujer de 87 años y un hombre, que vivían en los estados de Pará y Manaos, respectivamente.