El distanciamiento social y las restricciones severas al movimiento de las personas han sido factores fundamentales para frenar la propagación del coronavirus. Hasta el 31 de marzo salvó la vida de casi 60 000 personas en todo Europa, según un estudio realizado por científicos del Imperial College London.
Los expertos analizaron las medidas tomadas por 11 países del mencionado continente y determinaron que “juntos tuvieron un impacto sustancial en la transmisión de esta enfermedad”.
Solo en Italia, uno de los países más afectados por la pandemia y que tiene casi la cuarta parte de muertos por COVID-19 que hay en todo el mundo, se evitó la muerte de 38 000 personas, que es casi cuatro veces la cantidad de fallecidos.
“A pesar de la creciente presión sobre los sistemas de salud, las intervenciones han evitado una catástrofe de atención médica”, menciona el estudio sobre nación italiana.
Por su parte, en España 16 000 ciudadanos fueron los que se salvaron del contagio. Esto debido a que fue un país en el que las restricciones no se tomaron antes.
El estudio señala “se evitarán muchas más muertes mientras las restricciones sean severas hasta que la transmisión caiga a niveles bajos”.
El equipo de científicos de Imperial College London además afirma que la cantidad de casos de coronavirus identificados positivamente sea probablemente menor a la tasa general de infección.
“Estimamos que ha habido muchas más infecciones de las que se informan actualmente debido al enfoque en las pruebas en entornos hospitalarios en lugar de en la comunidad”, recalcaron.
Además, “muchas intervenciones solo se han producido recientemente, y sus efectos aún no se han observado completamente debido al retraso entre la infección y la muerte", señaló la investigación.
En los 11 países del estudio, los expertos estiman una tasa promedio de “ataque” o infección del 4,9%, lo que según ellos implica “que las poblaciones en Europa no están cerca de la inmunidad colectiva”.
Finalmente llegan a una conclución esperanzadora diciendo: “No podemos decir con certeza que las medidas actuales han controlado la epidemia en Europa; sin embargo, si las tendencias actuales continúan, hay motivos para el optimismo”.