Trabajadores de construcción de Leeds (Inglaterra) descubrieron más de 600 botellas de cerveza de finales del siglo XIX mientras realizaban una excavación. Las bebidas, que estaban almacenadas en una antigua bodega, presentan cantidades elevadas de plomo que las hacen inadecuadas para el consumo humano.
El hallazgo fue realizado en febrero, durante los trabajos de excavación para la construcción de un parque en el estacionamiento de una vieja cervecería. Las botellas se encontraban debajo de una escalera, lo que las habría protegido de las construcciones que ocuparon el lugar en los años posteriores.
Las botellas, encontradas en terrenos de la antigua posada Scarborough Castle Inn, tenían etiquetas con el nombre J.E. Richardson de Leeds.
Las botellas fueron halladas en buen estado. Fuente: Leeds Live.
El Archaeological Services WYAS, un grupo de arqueólogos de Inglaterra, analizó las botellas encontradas y comprobó que estas eran de finales del siglo XIX, posiblemente de la década de 1880, según explicó David Williams, gerente de proyectos del grupo, al portal The Drinks Business.
En cuanto al contenido de las botellas, los expertos determinaron que la bebida tiene un 3% de alcohol y un pH de 5,07, que indicaba acidez. No obstante, también hallaron que la cerveza contenía 0,13 miligramos de plomo por litro, una cifra muy superior a la recomendada para el consumo por la Organización Mundial de la Salud (0,01 miligramos por litro).
Los investigadores aseguran que la presencia del metal en el líquido podría deberse a las tuberías de plomo empleadas en aquellos tiempos.
La empresa contratista planea conservar las botellas de cerveza para su exhibición como parte del proyecto a desarrollarse en la antigua fábrica de cerveza Tetley’s, ubicada en Leeds, Inglaterra.