Un restaurante de Naples, en Florida (Estados Unidos), recibió una generosa propina. Un hombre que prefirió mantenerse en el anonimato, les dejó 10 000 dólares para ser repartido entre todos los trabajadores. Su objetivo fue contrarrestar las pérdidas tras el cierre temporal por el coronavirus.
El portal RT informó que el pasado 19 de marzo, antes que se cerraran los restaurantes y bares en Florida, el generoso cliente dejó la cuantiosa suma para los 20 empleados del local. Cada uno se llevó 500 dólares tras estar próximos a quedarse sin trabajo mientras se combate la pandemia.
“Y él dijo: ‘Quiero que cada persona en este restaurante obtenga $500’”, señaló Ross Edlund, dueño del restaurante Skillets, quien dijo conocer muy bien al cliente, ya que solía asistir constantemente al establecimiento.
“Las personas entran y se convierten en familia. Sabemos de dónde es, sabemos cuántos hijos tiene y sabemos qué pasa en su vida. Su familia se convirtió en parte de nuestro equipo, una parte de nuestro restaurante. Hubo una genuina preocupación de parte de nuestros huéspedes por nuestro personal, lo cual es muy conmovedor para mí”, refiere Edlund.
Después del hecho, el restaurante lo celebró a través de sus redes sociales, donde resaltaron que “hay gente fantástica en el mundo”.
Ante la necesidad de tener que cerrar sus puertas para contribuir a frenar el contagio masivo de COVID-19, el dueño del local saca el lado positivo en medio de la pandemia: la solidaridad con el prójimo.
“No es la mejor situación, pero si no le damos un giro positivo, empeoraremos las cosas. Me hace sentir que estamos haciendo más que solo servir huevos y panqueques. Estamos ofreciendo un respiro al mundo”, finalizó.
Estados Unidos se ha convertido en el país más afectado por la pandemia del coronavirus. Hasta el 28 de marzo, ha superado los 120 000 casos confirmados y más de 2000 muertos por COVID-19, según reportes de la Organización Mundial de la Salud.