Ezequiel Vázquez y su esposa se quedaron sin recursos para mantener a su familia tras la inminente llegada del coronavirus a Argentina.
Él hacía delivery en una pizzería de colegiales en una bicicleta prestada, mientras que su esposa, Fabiana, vendía artesanías y ropa usada en la feria de Parque Avellaneda hasta la declaratoria del estado de emergencia por el presidente, Alberto Fernández.
Sin embargo, Ezequiel no se quedó cruzado de brazos y decidió contar su historia en su perfil de Instagram. Gracias a esto, dos jóvenes se pusieron en contacto y juntaron algunos víveres para donarlos a la familia de Ezequiel.
El principal problema que ambos amigos tendrían que enfrentar era a la Policía, que se encontraba resguardando las calles, pero ellos confiaron en que les cederían el paso, pues se trataba de una cuestión esencial, recoge el portal web Infobae.
“Ese día salimos a las 12, pasamos por el supermercado y compramos los víveres para que mi amigo pudiera comer, luego fuimos a pie hasta el lugar, ya que otra opción para transportarnos hasta allá no teníamos”, cuenta uno de los jóvenes.
Pero, la Policía argentina los aprehendió y los sometieron a diferentes castigos por infringir la cuarentena, por lo que no pudieron entregar los víveres recolectados.
Los padres de ambos jóvenes decidieron enviar la canasta de productos vía delivery esperando a que llegaran y pudieran servirle a la familia, con la única finalidad de que sus hijos no se vuelvan a exponer.
Finalmente, Ezequiel y su familia lograron recibir la ayuda no solo de estos jóvenes sino de muchas personas que realizaron donaciones a la cuenta de banco que colocó en su publicación.
Asimismo, otros pudieron esquivar la guardia policial y entregar los productos de primera necesidad, pues muchos entendieron que el coronavirus afectó principalmente a las personas en pobreza extrema.