El Gobierno de España ha decidido reducir considerablemente el transporte aéreo ante la poca movilidad por la expansión del COVID-19 en el país. Es así que el operador aeroportuario Aena reducirá las operaciones en todos los aeropuertos del país, lo que llevará a que el Madrid-Barajas y El Prat reducirán sus terminales.
En el caso del Madrid-Barajas, las operaciones de las terminales T2 y T3 de trasladarán a la T1. Además, quedarán cerradas la T3 y T4S para focalizar la actividad en la T4, según indicó el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.
En cuanto a El Prat de Barcelona, el proceso se limitaría a la terminal T1, en la conectividad de las zonas A y D, mientras que la T2 quedará cerrada. Será en los siguientes días que el Consejo de Aena determinará si acepta esta disposición que sería puesta en marcha de manera gradual.
En el aeropuerto de Barcelona solo funcionaría la terminal uno. (Foto: Preferente)
Otros aeropuertos que podrían cerrar terminales son el de Palma de Mallorca, que solo mantendría operativas las terminales B y D. De igual modo ocurriría con el de Gran Canarias, que cerraría dos terceras partes el edificio terminal; en Tenerife Sur, solo operará una planta; y en Lanzarote la T2.
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La norma para toda la red de aeropuertos será la de mantener en funcionamiento las infraestructuras indispensables, tomando en cuenta que las operaciones aéreas son “testimoniales” en este momento, indicó el ministro Ábalos.
Los horarios y uso de las instalaciones serán adaptados de acuerdo a la nueva operativa. Asimismo, Aena no realizará el cobro de alquileres a aquellos comercios que se vean obligados a cerrar por esta medida en los aeropuertos.
El aeropuerto de Tenerife Sur operaría solo en una planta. (Foto: AENA)
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El ministro no ha descartado que otros aeródromos puedan adoptar medidas de cierre similares, ya que “queda muy poco margen de movilidad”, indicó.
Ábalos también refirió que el miércoles 25 de marzo se publicará una orden ministerial para reducir en un 10% la oferta de billetes de AVE y larga distancia.
Esta iniciativa responde a que la demanda actual de la compañía de trenes española ha tenido una caída del 95%, según informó Renfe. “La reducción de la movilidad ha sido tal que podemos concluir que estamos prácticamente confinados y las medidas de restricción funcionan”, aseguró el ministro.