México no se recuperaba aún del feminicidio de Ingrid Escamilla cuando la desaparición de Fátima, una pequeña de 7 años de edad, se reportó el pasado 11 de febrero. Seis días después, sus restos fueron hallados dentro de una bolsa. Las últimas imágenes de la menor, con vida, la muestran en compañía de una persona que posteriormente sería identificada como Gladis Giovana Cruz Hernández.
La mujer terminó confesando su participación en el crimen al lado de su pareja, Mario Alberto Reyes Najera, con quien tiene dos hijos. Ambos responsables ya se encuentran en prisión preventiva.
Es en este contexto que doña Marcelina Cruz, madre de la asesina confesa, ha denunciado ante medios de comunicación que su hija es víctima de abusos y maltratos en la prisión donde se encuentra recluida.
Giovana y Mario fueron capturados el último miércoles 19 de febrero. Foto: Noticiero Televisa.
Según comentó la señora, la detenida ha padecido de malos tratos por parte de una de las custodias del penal Santa Martha Acatitla, ubicado en Ciudad de México.
“Ella está adolorida por los golpes que le dieron los policías. De hecho, hay una oficial de nombre ‘Karla’ que le pegó a mi hija”, expresó la madre de Gladis Giovana.
Además de esto, se conoce por información brindada por la misma doña Marcelina Cruz, que su hija no puede recibir alimentos o bebidas del exterior, además de no tener permitido realizar llamadas telefónicas.
Tanto Gladis Giovana Cruz Hernández como Mario Alberto Reyes Najera fueron detenidos el pasado 19 de febrero, gracias a información brindada por la tía del implicado.
Irma Reyes se volvió tendencia en las redes sociales por entregar a su sobrino Mario, presunto feminicida de la niña Fátima. (Foto: Hugo García)
Según informó Gladis Giovana, la razón de este feminicidio se habría dado debido a que su pareja le había pedido una ‘novia joven’, y la amenazó con abusar de sus hijos en caso no cumpliera con su petición.
PUEDES VER Caso Fátima: qué se sabe de los sospechosos del macabro feminicidio de una niña de 7 años en México
Es por esta razón que la mujer decide llevarse a la niña de su escuela, acción que quedó registrada en las cámaras de seguridad y que fue una pieza clave para detener a los implicados en el caso.
Gladis se llevó a Fátima, quien luego apareció sin vida dentro de un costal. Foto: difusión.
La detenida confirmó, además, que fue ella quien acabo con la vida de Fátima, asfixiándola con un cinturón.
La progenitora de la asesina se pronunció sobre el terrible crimen que protagonizó su hija. “Que mi hija pague lo que tenga que pagar. Lo que hizo no tiene perdón”, expresó la señora.
Además, solicitó a las autoridades la custodia de sus nietos, y pidió a la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que se le brinde protección, pues ha recibido amenazas de muerte y múltiples agresiones desde que se conoció el accionar de su hija.